General Motors adjudicó el Mokka a Opel España en julio del 2013 y apenas un año más tarde ya salen vehículos de la línea de montaje de Figueruelas. Se trata de un lanzamiento en tiempo récord, aunque para ello la compañía ha tenido que afrontar un desafío logístico y productivo sobresaliente. La empresa confirmó ayer la fabricación en serie del Mokka a partir de septiembre. El día 'D' será el 28 de agosto. "Todo tiene que estar listo para que el vehículo llegue a los clientes cumpliendo sus expectativas y los niveles más altos de calidad", afirmó ayer el director general de Opel España, Antonio Cobo, a través de una nota de prensa. Para ello, ha sido necesario formar a los equipos, mejorar las instalaciones, validar los procesos productivos y confirmar los estándares para identificar y resolver incidencias.

Pero uno de las tareas más complicadas ha sido la logística. Aunque ya hay adjudicaciones de piezas a algunas empresas proveedoras del entorno de Figueruelas, muchos de los componentes han llegado desde Corea del Sur, por lo que, ha sido necesario "planificar y ejecutar el modelo de transporte, almacenaje y suministro a línea", apunta la compañía. Los primeros 190 contenedores permitieron la salida de los primeros Mokkas a comienzos de este mes. Posteriormente, llegarán otros 150 para fabricar 300 vehículos más.

Innovación constante

El objetivo es afinar la línea, el trabajo de los operarios y los procesos más todavía durante este mes. Así, la nave de carrocerías se ha adaptado para integrar la nueva arquitectura del Mokka y conseguir óptimos resultados de calidad y eficiencia. También la nave de pinturas ha tenido mejoras como la instalación y programación de los robots de PVC y sellado, que permitirá dotar al coche de protección antipiedra, estanqueidad y protección contra la corrosión. Además, se han probado los nuevos colores.

A ello se añaden cambios en la nave de prensas y en la de montaje y acabado final, aunque "el mayor reto ha sido conseguir un sistema flexible que permita automatizar el posicionamiento y apriete de todas las uniones atornilladas de los modelos Meriva y Mokka, ya que son plataformas que tienen poco en común", aunque se fabricarán en la misma línea.

Pero, quizá lo más importante es que este lanzamiento "despeja las incertidumbres del futuro", recordó Cobo, ya que permite incrementar los volúmenes de producción y, con ello, mantener los 1.000 empleos que peligraban.