La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avisó este miércoles de que si el Congreso de los Diputados no convalida su acuerdo con la Federación Española de Municipios (FEMP), los ayuntamientos quedarán sometidos al corset de la regla de gasto, no podrán utilizar sus remanentes salvo para inversiones financieramente sostenibles. En consecuencia, si incurren en déficit este año (algo que prohíbe la Constitución, según ha recordado Montero), podrían ser intervenidos por la administración estatal, tal como establece la Ley de Estabilidad Financiera.

"Sería una pena que los ayuntamientos se queden sin la posibilidad de utilizar sus remanentes ahorros procedentes de superávits de años pasados y de relajar sus reglas fiscales. Si no se aprueba el acuerdo, los ayuntamientos seguirán sujetos a las reglas fiscales que en este momento encorsetan a los ayuntamientos", dijo la ministra tras visitar el ayuntamiento de Rota (Cádiz).

Montero reprochó al PP la bronca política en torno al acuerdo suscrito entre el Gobierno y la FEMP, la "crítica exacerbada" de algunos alcaldes populares y la "falta de alternativas" que permitan a los ayuntamientos un mayor gasto para atender las necesidades derivadas de la pandemia. Si el Congreso de los Diputados convalida el acuerdo dijo los ayuntamientos podrán beneficiarse de la relajación de las reglas fiscales y solo de forma voluntaria podrán optar por prestar sus remanentes al Estado durante un plazo de 10 años. Solo hay ventajas y la parte de inconvenientes, es voluntaria, resolvió Montero.