La fuga de empresas a países con costes más bajos que están sufriendo España y otros países europeos es "un fenómeno imparable", según manifestó ayer el ministro de Industria, Turismo y Comercio, José Montilla. En su opinión, para evitar este tipo de situaciones es necesario traer a España actividades con alto valor añadido y apoyar a las empresas nacionales con entornos favorables para la inversión en investigación y desarrollo.

"No hay más salida que el incremento de la productividad con más innovación y mejor capital humano, no hay otra fórmula para evitar este efecto que la cooperación con las compañías de distintos sectores, con las comunidades autónomas, con los sindicatos, con las universidades, con los centros tecnológicos y con la industria", señaló Montilla.

La denominada deslocalización industrial es consecuencia de la la internacionalización de los procesos de producción y de la búsqueda de fórmulas para fabricar más barato. "La deslocalización es un fenómeno antiguo del que nuestro país se benefició en el pasado y le permitió sentar las bases del actual desarrollo socioeconómico", explicó el ministro de Industria. Pero España se encuentra ahora "en la otra orilla" y se ve afectada por la competencia que representan los países del este de Europa y de Asia.

Además, el ministro anunció que la Comisión Europea ha comenzado a discutir "cauciones de cara a dificultar las deslocalizaciones oportunistas de distintas empresas que han recibido ayudas públicas". Montilla considera posible que vaya a producirse una posición unánime en Europa en contra de los traslados de empresas.