Exportaciones, innovación, capacidad emprendedora, estabilidad política y social, oferta logística y un sólido sector industrial. Todos estos factores hacen de Aragón una economía competitiva. "Pero si hay una clave para el progreso, son los empresarios". Esta reflexión que hizo en voz alta el consejero de Economía, Francisco Bono, fue una de las más aplaudidas ayer en la jornada Motores de crecimiento en Aragón, que analizó el presente y el futuro de la comunidad y de España. El presidente de Telefónica, el aragonés César Alierta, defendió con satisfacción que "estamos claramente en la senda del crecimiento, gracias a una economía más competitiva que ha recuperado la confianza de los mercados internacionales".

Alierta fue el encargado de inaugurar el foro enumerando las ventajas competitivas de Aragón. Según su lista, la comunidad cuenta con un desapalancamiento superior a la media nacional y una actividad industrial que supone el 21% del PIB --frente al 17% en España--. Su "liderazgo en innovación", con el doble de patentes que la media nacional y en el tercer puesto en número de empleados en sectores de alta tecnología, contribuyen también a hacerla atractiva para la inversión extranjera. "Es cuna de grandes empresas familiares y una región profundamente solidaria con el resto de España", resumió.

En cuanto a la evolución del país, Alierta reveló que, hace unos días, algunos empresarios extranjeros le reconocieron su admiración por el milagro español. "Nos ha sorprendido, nadie pensaba que iba a salir de esto", fueron aquellas palabras. En este sentido, el directivo aragonés destacó la elevada tasa de desempleo que todavía sufre el país, si bien se mostró convencido de que "es posible reducirlo por debajo del 15% en el 2018". Entre otras soluciones, apostó por la formación digital y la mejora de los niveles educativos "porque la mitad de los jóvenes parados solo tiene una educación primaria". Asimismo, Alierta señaló que "la calidad institucional y la competitividad deben mejorar en el largo plazo" y abogó por "mejorar el entorno regulatorio" con el fin de que las empresas "ganen tamaño". Y, para lograrlo, animó con un dato: "En España contamos con una ventaja espectacular porque tenemos un mercado natural de mil millones de personas entre Europa y Latinoamérica".

Impulsores

En la mesa redonda posterior, el presidente de los empresarios aragoneses, Fernando Callizo, resaltó el "gran compromiso con el territorio" que tienen las compañías y pymes de la comunidad, y puso como ejemplo de motores de crecimiento el sector del automóvil, la agroindustria, el turismo, el transporte y la logística. Los responsables de Saica y Rey Corporación, por su parte, pidieron menos presión fiscal, reducir la "excesiva legislación", un mayor reconocimiento de la empresa privada y reducir los costes de la energía.

Finalmente, la presidenta del Gobierno de Aragón, Luisa Fernanda Rudi, apostilló en la clausura que el reto ahora es "crecer de manera más sólida que en la etapa expansiva anterior a la crisis", para lo que instó a "aprender de los errores del pasado". Como cimientos del nuevo modelo económico, apuntó a la estabilidad, la competitividad y el desarrollo de los mercados.