La Feria de Zaragoza tiene estos días un especial acento murciano y valenciano. De estas comunidades provienen la mayor parte de los 496 expositores que participan en la cuarta edición de la Feria del Mueble, inaugurada ayer en el recinto de la carretera de Madrid con 90.000 metros cuadrados de exposición y que se ha convertido en la principal cita del sector en España, desplazando del primer puesto al salón homónimo de la capital del Turia. Tras años de dura crisis, con cuantiosos cierres y constantes caídas de ventas, esta industria comienza a percibir síntomas de mejora, pero los daños sufridos tardarán en reponerse, según los agentes que se dan cita en el salón profesional --no está abierto al público--, que se prolongará hasta el domingo.

"Notamos una lenta recuperación pero que se tiene que consolidar", apuntó Miguel Ángel Domínguez, presidente del Colegio de Agentes Comerciales de Aragón, que colabora en la organización del certamen bienal. "El sector ha sufrido mucho con la crisis, pero --en la feria-- se vislumbra que hay ilusión", destacó.

La primera jornada del salón fue un éxito de participación, con numerosos visitantes provenientes de otras comunidades. Se están cumpliendo así las expectativas por la organización, que espera atraer a más de 35.000 profesionales de los sectores de decoración, iluminación o mobiliario (también se celebra la feria Ibercocinabaño). "Ya se han cerrado algunos pedidos", apuntaron ayer fuentes de la feria.

La presencia de expositores de las regiones levantinas es muy destacada, pues en ellas se concentra la mayor parte de los fabricantes de muebles en España. Tanto es así que en la inauguración de la feria participó el consejero de Industria, Empresa e Innovación de Murcia, José Ballesta, y el alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, que apoyaron la participación de las 60 empresas de esta región que exponen sus productos en Zaragoza.

El Gobierno de Aragón, por su parte, estuvo representado por el director general de Comercio, Juan Carlos Trillo. También participó en el corte de cinta del certamen la vicepresidenta de la Cámara de Zaragoza, María López, y el delegado del Gobierno, Gustavo Alcalde.

ARAGÓN La participación de empresas aragonesas es modesta, con 25 expositores. Y es que, el sector de los fabricantes de muebles no tiene una especial relevancia en la comunidad, que cuenta con unas 80 empresas, la mayor parte pequeños talleres. Entre las principales firmas figuran Grabal, Ramiro Tarazona, Tremasel (tapicería) o Baldoquino, además de las compañías de colchones Pikolín y Relax.

En cuanto al comercio minorista, la ciudad de Zaragoza cuenta con unos 150 establecimientos, pero desde el 2008 han echado la persiana entre 70 y 80 tiendas como consecuencia de la caída acumula de las ventas, que llega al 50% en ese periodo. "El año pasado fue malo pero se nota alguna leve mejoría", aseguró el gerente de la Asociación de Comerciantes de Muebles de Zaragoza y Aragón (Acomza), Javier Bazco, que atribuye el derrumbe del sector a la crisis y a la competencia low cost de las grandes superficies.