Lisboa. -- El financiero portugués Antonio de Sommer Champalimaud, considerado dueño de una de las mayores fortunas de Portugal, murió el sábado por la noche a los 86 años, anunciaron esta madrugada las emisoras noticiosas SIC y TSF.Alejado por la enfermedad de los negocios, Champalimaud, era en la actualidad dueño de una participación en torno al 4% en el español Grupo Santander, al que vendió el 11 de noviembre de 1999 la mayor parte de sus propiedades, incluidos los bancos Totta e Azores y Crédito Predial.Antonio Champalimaud, que murió en su domicilio, hizo su fortuna en la industria del cemento, la banca y los seguros, pero tras la Revolución de los Claveles se marchó a Brasil al serle confiscados sus bienes en Portugal, fundamentalmente los bancos Pinto e Sotto Mayor y Crédito Predial, así como una aseguradora.En 1992 regresó a Portugal y volvió a adquirir de manos estatales sus antiguas propiedades, que acrecentó en poco tiempo, y también fue candidato a la Presidencia de la República.A fines de esa misma década, vendió la mayor parte de sus empresas al Grupo Santander --del que se convirtió en consejero y mayor accionista privado tras la familia Botín--, y al Banco Comercial Portugués, mayor entidad bancaria privada lusa, por estimar que en su país no había ambiente adecuado para los negocios.El acuerdo de venta fue vetado en junio de 1999 por el Ejecutivo luso, y tanto Champalimaud como el Grupo Santander presentaron sendas quejas a las autoridades comunitarias, que instruyeron dos procesos de infracción contra Portugal.Pero el Gobierno de Lisboa logró con sus obstáculos obligar al Santander y a Champalimaud a renunciar a su acuerdo inicial y elaborar otro, consultado "previamente" con el ministro Joaquim Pina Moura, titular entonces de Economía y Finanzas.Gran fortunaDel nuevo acuerdo salió beneficiado Antonio Champalimaud, que recibió en acciones del Santander o en efectivo 315.000 millones de escudos (más de 1.600 millones de dólares de la época) por sus bancos y empresa de seguros, lo que permitió a la entidad española hacerse con el control efectivo de su adquisición en marzo del 2000.Padre de siete hijos, junto a su participación que le otorgaba un lugar en el Consejo de Administración del Grupo Santander, Champalimaud poseía propiedades inmobiliarias en Portugal y una cementera, una empresa de transporte y numerosas propiedades en Brasil.La revista Forbes situó este mismo año a Champalimaud en el puesto 153 de las figuras más ricas del mundo, calculando su fortuna en cerca de 1.500 millones de euros.Nacido en Lisboa, el 18 de marzo de 1918, Champalimaud abandonó los estudios universitarios a los 19 años, a la muerte de su padre, emprendió su andadura empresarial y a los 24 ya era administrador de la empresa Cementos de Leiria, con la que inició la construcción de un imperio que se extendía a su país, Angola y Mozambique.Amigo de la familia Rockefeller, pasará a la historia como un empresario solitario, amante de la caza, las motos y los aviones, cuyo pensamiento se resume en una frase de una entrevista periodística: La vida es una lucha y a mi me gusta luchar.