Bankia está dispuesta a convertirse en el banco más rentable de España. Ese es el objetivo fundamental para los próximos años, según concretó ayer en Valencia el presidente de la entidad, José Ignacio Goirigolzarri, que detalló el plan estratégico con el que aspiran a convertirse en el 2020 en el «mejor banco de España», es decir «el más rentable, más eficiente y más solvente» de los grandes.

Goirigolzarri, que presidió la junta de accionista del banco en Valencia, aseguró que ese objetivo se alcanzará con «al menos» el 30% de mujeres en el consejo de administración, que tiene actualmente 12 miembros y solo una mujer, Eva Castillo. Según explicó, se trata de cumplir con una de las recomendaciones del Código de Buen Gobierno. De hecho, al haber una vacante desde el pasado octubre hay en marcha un proceso de selección de candidatos y el presidente de la entidad anunció que será una mujer aunque será necesario que otras dos entren en el consejo en dos años.

También dijo que Bankia, tras la finalización del plan de reestructuración y la fusión con BMN, comienza una nueva etapa para la que ya presentaron un plan estratégico con el que esperan incrementar el número de clientes particulares el 5% (es decir 400.000 más) y elevar el 20% el de los de banca de negocios.

A su vez analizó la dualidad de la relación física y virtual de los clientes, lo que les ha hecho apostar por «un esquema flexible» para adaptarse a unos hábitos que, reconoció, no saben cómo van a evolucionar. En cualquier caso anunció una inversión de 1.000 millones en tecnología en tres años, de la que más de la mitad estará destinada «a la transformación de los procesos y canales; es decir, a la digitalización del banco».

En cuanto a los resultados de ese plan, adelantó que esperan situar el beneficio cerca de los 1.300 millones, con una rentabilidad financiera (ROE) «ya en el doble dígito y una ratio de eficiencia cercana al 45%». Además, anunció que durante el periodo del plan esperan «distribuir entre los accionistas una cantidad superior a los 2.500 millones de euros», entre pagos ordinarios y redistribución del exceso de capital que se genere.

En el acto celebrado en el Palacio de Congresos de la capital valenciana (con 3.397 accionistas entre presentes y representantes y el 78,31% del capital social), Goirigolzarri recordó que el beneficio recurrente en el 2017 fue de 816 millones, el 1,4% más que el anterior ejercicio, y tras el cargo de gastos de fusión quedó en 505 millones, el 37,3% menos que en el 2016. «Estamos proponiendo un reparto de dividendos de 340 millones, con lo que la suma de dividendos de los últimos cuatro años ascendería a 1.160 millones de euros», apuntó. Es decir, 0,11024 euros brutos por acción, cuyo pago se espera para el próximo 20 de abril, lo que supone un crecimiento del 7% respecto del año anterior.

REVALORIZACIÓN AL ACCIONISTA

En respuesta a preguntas de accionistas sobre la evolución del banco en bolsa en los últimos meses, el presidente de la entidad afirmó que la acción tiene un «fortísimo recorrido al alza». Lo que hay previsto para que mejore la acción, expuso, es el plan estratégico, que, a su juicio, «tiene que conducir a que Bankia sea una entidad que cree valor para todos sus accionistas en los próximos tres años».