La matriz de Google, Alphabet, se ha convertido en los últimos años en un gigante publicitario cuyos tentáculos digitales se han apoderado de la mayor parte del mercado. La multa de la Comisión Europea de 1.490 millones de euros es un pequeño mordisco en un pastel en poder de Google y su mundo, que factura más de 30.000 millones de euros cada trimestre y que ha situado la capitalización bursátil de Alphabet de casi 850.000 millones de dólares, poco menos de Amazon.

La clave del negocio de Google va mucho más allá de su popular buscador. Es un complejo entramado de servicios en el que Google AdWords puede ser considerado el principal motor. Es el administrador de las pujas por situar publicidad en lo más alto de los resultados del buscador, tras cruzar información del terminal con datos de Gmail, YouTube, Google Maps, etc. Una maquinaria compleja de espionaje consentido para captar información personal y traducirla en mensajes publicitarios. Google puede llegar a cobrar decenas de euros de comisión por el impacto y posterior acto de compra del usuario en determinados casos. Junto a AdWorks está AdSense, encargada de gestionar la inserción de módulos de publicidad en las páginas, cuyos ingresos se reparten la multinacional y el dueño de la web.

La reacción de Google a la multa de Bruselas ha sido la de anunciar cambios en su servicio Shoping de sugerencias de compra, una de las patas más evidentes del poder de prescriptor de productos de Google. "Estamos comenzando a probar un nuevo formato del comparador de productos", explicó la compañía, "que enlazará directamente con comparadores de compra, así como con productos concretos ofrecidos por los vendedores". El gigante de internet ha anunciado también modificaciones en el sistema de contratos de aplicaciones de Android para que los usuarios sean conscientes de las alternativas de productos y servicios existentes, también en la competencia. El objetivo es que los consumidores puedan acceder a "todas las opciones", planteamiento que es por el momento poco creíble, ya que los criterios de selección siempre estarán en manos de Google.

Los cambios han afectado, según la multinacional, a Google Shopping, Android y aplicaciones móviles, y en AdSense for Search) "respondiendo directamente a las preocupaciones manifestadas por la Comisión Europea", según Google. La compañía asegura que "en los teléfonos Android siempre ha sido posible instalar el motor de búsqueda o navegador que se quiera, independientemente de aquellos que vinieran preinstalados en el dispositivo al comprarlo. De hecho, el usuario medio de un teléfono Android suele tener instaladas cerca de 50 apps en su teléfono", explican los responsables de Google. En esta línea se enmarcan las licencias diferentes existentes para Google Play, el navegador Chrome y Google Search. "Con esto, mantuvimos la libertad que tienen los fabricantes de teléfonos a la hora de elegir si instalan la aplicación de uno de nuestros competidores además de la nuestra", opinan en Google.

En julio del 2018 la Comisión Europea impuso una multa de 4.343 millones de euros a Google por utilizar su sistema operativo Android para reforzar la posición de dominio de su buscador, la mayor sanción por incumplir las normas de Competencia jamás impuesta por Bruselas. Además, la Comisión impuso otra sanción a Google en junio del 2017, de 2.424 millones de euros, por abuso de dominio con su servicio Google Shopping.

En el blog corporativo de Google, Walker había escrito este miércoles que llevan hablando con la Comisión desde hace una década sobre el funcionamiento de sus productos. "Una característica fundamental de estos mercados abiertos y competitivos -y de los productos de Google- es el cambio permanente. Cada año hacemos miles de cambios a nuestros productos, guiados por los comentarios de nuestros colaboradores y usuarios", comentó.

Recordó que en los últimos años también han realizado cambios en Google Shopping, Android y aplicaciones móviles y en AdSense for Search, "respondiendo directamente a las preocupaciones manifestadas por la Comisión Europea".