Ibercaja culminó ayer el proceso de integración de Caja3 (CAI, Caja Badajoz y Caja Círculo de Burgos) con la firma de la escritura de fusión. Se ha constituido así en una única entidad, con balance y plantilla únicos. Su mayor reto es seguir creciendo sin renunciar al modelo de banca social que tradicionalmente ha seguido aunque jurídicamente haya dejado de ser una caja de ahorros debido a las obligaciones normativas derivadas de la crisis financiera. Es por ello, que el arraigo territorial y la obra social seguirán siendo sus principales emblemas en un contexto de máxima competencia en el sector bancario.

Tras esta operación, la entidad aragonesa se consolida como el octavo grupo del país, un grupo con un afianzado liderazgos en sus territorios tradicionales de Aragón, La Rioja, Guadalajara, Burgos y Badajoz --con más del 15% de cuota de mercado--, además de una sólida presencia en Madrid y el Mediterráneo.

La rúbrica del contrato tuvo lugar en la sede central de la entidad, pero no hubo ningún acto público con motivo de la culminación de la operación. La entidad se limitó a informar a la CNMV en un hecho relevante y a emitir una nota de prensa. En esta última, Ibercaja destacó que la integración representa un hito en su historia, ya que supone un crecimiento del 40% del volumen de actividad, hasta los 100.000 millones de euros, con 3,3 millones de clientes, 6.318 empleados y 1.406 oficinas. Dispone de un activo de 63.000 millones y su cuota del mercado nacional del 2,7% en créditos y 3,2% en depósitos.

Ibercaja Banco está participada por la Fundación Bancaria Ibercaja, que posee el 87,8% de las acciones, y las fundaciones CAI (4,85%), Caja Círculo(3,45%) y Caja Badajoz (3,90%). El presidente del Consejo de Administración es Amado Franco Lahoz y el vicepresidente y consejero delegado, José Luis Aguirre Loaso. La sede social radica en su emblemático edificio de plaza Paraíso, donde a lo largo de este mes se centralizarán los servicios centrales que Caja3 tenía tenía en su sede de paseo de la Independencia. El futuro uso de este inmueble es de momento una incógnita.

BAJA MOROSIDAD Ibercaja inicia esta nueva etapa de su larga trayectoria con "sólidos fundamentos" y se afianza como un grupo bancario "competitivo y solvente", subrayó la entidad. Esta actividad ha ido acompañada de una prudente gestión del riesgo crediticio, lo que permite tener una morosidad un 21% por debajo de la media del sector, la segunda más baja del país.