Naturgy, la antigua Gas Natural, afloró en el tercer trimestre unas pérdidas contables de 3.040 millones de euros por el ajuste de activos, especialmente las centrales térmicas, llevado a cabo a mitad de ejercicio por valor de 4.900 millones. El resultado de explotación recurrente fue de 3.248 millones, el 10% más que en los nueve primeros meses del año pasado, y un beneficio neto, en términos recurrentes, de 877 millones, el 38% más.

Estos son los resultados conseguidos en los tres primeros meses tras la presentación del nuevo plan estratégico 2018-2022. El presidente de la compañía, Francisco Reynés, señaló que las cuentas del tercer trimestre «avalan el compromiso del equipo ejecutivo» con el cumplimiento del plan estratégico. También anunció la decisión de reducir el valor de la cartera de activos para adecuarla a la situación actual.

Durante los últimos tres meses, la firma ha acelerado su transformación estratégica. Ha simplificado la gestión a través de solo cuatro áreas de negocio y un comité de dirección más simple, así como con la reducción del tamaño del consejo de administración, de 17 a 12 miembros.