Una buena idea que falta por concretar y que las elecciones no deberían malograr. El presidente de Naturgy, Francisco Reynés, ha alabado este martes que el reciente Plan Nacional de Energía y Clima del Gobierno es una "buena declaración", ya que da a España una visión de "por dónde podrían ir las cosas" que es "bastante compatible" con la propia visión del sector energético sobre el futuro. Sin embargo, ha matizado que todavía le falta un "marco normativo concreto, que tiene que desarrollarse" y que debería permitir contar con una "hoja de ruta clara".

El ejecutivo, en cualquier caso, se ha mostrado convencido de que la estrategia no va a variar mucho "gane quien gane las elecciones", pese a que el anterior Gobierno del PP tenía unos planes muy distintos al actual en aspectos como las nucleares. No se trata ya, ha argumentado, de un asunto nacional, puesto que todos los países del entorno están orientados también hacia una energía más limpia. "Las influencias de la política tienen sus limitaciones", ha sostenido.

En una rueda de prensa previa a la junta de accionistas de la compañía, Reynés ha querido dejar claro que su posición no debe interpretarse como un apoyo al actual Ejecutivo o a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. "No me toca hablar a mí de política y mucho menos hacer 'assesments' sobre nadie", ha argumentado antes de asegurar que tampoco quiere "hacer guiños" a ninguna formación política.

INVERSIONES

Reynés también ha evitado asegurar que Naturgy invertirá más en renovables en España como consecuencia del plan del Gobierno, al contrario de lo que acaba de hacer Iberdrola. Ha recordado, en este sentido, que el plan estratégico de la antigua Gas Natural para el periodo 2018-2022 contempla multiplicar por tres su capacidad de generación verde y que este año se incorporarán al grupo instalaciones con un gigavatio de potencia, parte de ellos en España. La empresa tiene previsto invertir 2.000 millones de euros este año, un 5% más, de los que el 70% se destinarán a España.

El ejecutivo también se ha mostrado tranquilo sobre los conflictos políticos y sociales que se están produciendo en Argelia. Así, ha considerado "prácticamente nula" la posibilidad que se incumpla el contrato de suministro entre Naturgy y la compañía pública argelina Sonatrach (que tiene un 4% de las acciones de la compañía española), pero ha destacado que si se interrumpiese "podría ser sustituido por barcos" cargados de gas natural licuado. También ha explicado que está en negociaciones para mantener su presencia en Marruecos y Egipto.

Tras perder 2.822 millones el año pasado por el reconocimiento de la pérdida de valor de sus centrales de generación eléctrica trandicional, Naturgy tiene previsto ganar 1.400 millones este año, un 12% más del beneficio del año pasado excluído aquel impacto extraordinario. Según sus estimaciones, el resultado bruto crecerá un 15%, hasta los 4.600 millones, y la deuda neta subirá un 11,2% como consecuencia de las nuevas normativas contables. La compañía tiene previsto pagar un dividendo de 1,37 euros por acción con cargo a los resultados del 2019, un 5% más.