Naturgy ha anunciado unas pérdidas de 347 millones de euros en 2020, en contraste con el beneficio neto de 1.400 millones en 2019, en plena vorágine por la opa del fondo australiano IFM sobre el 22,7% de la compañía. La energética que preside Francisco Reynbés explica, en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que este resultado se debe a una revisión de sus activos de 1.019 millones de euros. En términos ordinarios, la compañía ganó el 872 millones de euros, un 36,7% menos que un año antes.

La antigua Gas Natural precisa que en el cuarto trimestre de 2020 llevó acabo un ajuste para "proporcionar un valor de nuestra base de activos más transparente y ajustado a la realidad", impactando principalmente a la generación convencional en España. El importe total de este deterioro de activos asciende a 1.363 millones de euros, afectando principalmente a la generación convencional en España (fundamentalmente ciclos combinados) por un total de 1.145 millones de euros a consecuencia de los cambios estructurales en el escenario energético, y las actividades de gas en Argentina por un total de 198 millones de euros para reflejar el entorno macroeconómico e hiperinflación.

La compañía cierra de esta forma "uno de los ejercicios más complicados" debido al fuerte impacto derivado de la pandemia del coronavirus que ha provocado una caída generalizada de la demanda en todas las geografías y una depreciación relevante en países clave de América Latina, "mientras el complejo escenario del GNL se ha vuelto más desafiante", según expone.

El EBITDA ordinario de la compañía fue de 3.714 millones de euros, un 14,6% inferior, impactado por las condiciones mencionadas. A perímetro constante, el EBITDA ordinario sería de 3.964 millones de euros, cumpliendo así con el guidance para 2020 de alrededor de 4.000 millones.

En 2020, Naturgy llegó a un acuerdo para la venta del 96,04% de su participación en la chilena CGE por más de 4.300 millones de euros (EV), confirmando así su capacidad de generar valor para los accionistas. Adicionalmente, Naturgy, ENI y la República Árabe de Egipto, alcanzaron un nuevo acuerdo para resolver las disputas que afectaban a Unión Fenosa Gas (UFG), y que se espera completar durante los primeros meses de este año. Estas operaciones han permitido a la compañía redoblar su esfuerzo inversor en renovables. Así, en los últimos meses, Naturgy ha aumentado su cartera de proyectos en cerca de 9 GW. La compañía hizo sólidos progresos en Australia, donde aumentará su capacidad instalada hasta los 700 MW. Asimismo, entró en Estados Unidos con la compra de una cartera de proyectos de 8 GW en energía solar y 5 GW en almacenamiento.

La compañía acaba de resultar adjudicataria de un total de 235 MW (38 MW eólicos y 197 MW fotovoltaicos) en la subasta de energías renovables convocada por el Gobierno de España.

Por otra parte, la compañía propondrá a la Junta General de Accionistas el pago de un dividendo final contra 2020 de 0,63 euros por acción a abonar durante el primer trimestre de este año. Si los accionistas lo aprueban, este pago su sumará a los dos primeros dividendos a cuenta de 2020; de 0,31 euros por acción y 0,50 euros por acción, respectivamente; que elevarán a 1,44 euros por acción el dividendo total.