La negociación del expediente de regulación de empleo temporal presentado por la compañía Zaragoza Urbana para diez empleados del hotel Rey Alfonso I (de la que es propietaria) se ha cerrado sin acuerdo. Según explicaron fuentes de UGT, el no reconocimiento por parte de la empresa de un complemento salarial acordado verbalmente durante las conversaciones, así como la petición a los representantes de los trabajadores a que renunciasen a ciertos derechos sindicales, supusieron que se dieran por rotas las negociaciones cuando se preparaba un borrador de acuerdo para la firma de la regulación de empleo, solicitado por la compañía con motivo de las obras de remodelación que va a llevar a cabo en el establecimiento.

El expediente se presentó el pasado 5 de noviembre, días después de que Zaragoza Urbana (propietaria del hotel) asumiera la explotación del mismo, actividad que había desarrollado durante varios años HUSA en régimen de alquiler. Diez de los 31 trabajadores que conformaban la plantilla del establecimiento a finales de octubre continuaron en la cadena hotelera catalana. El resto pasaron a Zaragoza Urbana, firma que anunció un cese de actividad temporal para realizar reformas. Tres empleados fueron despedidos (sin intento de reubicación), ocho fueron recolocados en otros establecimientos de la compañía (Palafox y Goya) y el resto está pendiente del expediente de regulación, que debe resolver la Dirección General de Trabajo del Gobierno de Aragón al no haber acuerdo.