La planta automovilística de Figueruelas siempre ha zanjado con acuerdo los conflictos laborales surgidos en sus 35 años de vida. Esta paz social es también una seña de identidad de la industria española del automóvil, incluso en los peores años de la crisis. No parece que esta vez vaya a ser diferente porque es mucho lo que hay en juego, pero el riesgo sigue latente a menos de 48 horas de que finalice el plazo dado -hasta la medianoche de mañana, día de San Valero- por la dirección de Opel España (perteneciente al grupo PSA) para cerrar un pacto. De lograrse, todo apunta a que será sometido a la votación de la plantilla. Empresa y comité volverán hoy a la mesa de negociación con las espadas en alto. Las asambleas de trabajadores celebradas ayer por los sindicatos reconocieron los avances de la última propuesta patronal, pero los ven «insuficientes».

No hay duda de que la negociación del nuevo convenio ha dado un giro notable en los dos últimos días. La mediación del Gobierno de Aragón ha dado sus frutos después de que el pasado jueves reuniera a las partes ante la ruptura de lo puentes del diálogo y la amenaza de PSA de llevarse el Corsa si no se alcanzaba un acuerdo. Los avances se materializaron en la jornada del viernes tras un maratoniano encuentro que duró más de once horas.

El acercamiento de posiciones ha cristalizado en materia salarial, con congelación para los dos primeros años de convenio, en vez de dos, y para los dos siguientes una subida del 50% del IPC, que antes era de tres años. Los puntos de fricción en este capítulo son que la empresa mantiene la rebaja de un 10% en todos los pluses, la eliminación de uno de ellos (el de calendario especial) y el recorte a la mitad de una paga variable.

Mejoras y escollos

El plan industrial que demandan los sindicatos, es decir, la garantía de producción y carga de trabajo, también se ha encarrilado. Incluso se ha consensuado un redactado sobre esta materia, con aportaciones de todos los sindicatos, por el que la empresa se compromete a asignar modelos e inversiones a Figueruales si hay un acuerdo de competitividad y se avanza en el plan de rejuvenecimiento de la plantilla,

Otro de los principales escollos atañe al contrato relevo. La dirección de Opel acepta mantener este modelo pero rechaza hacer indefinidos a los relevistas (ahora hay 417 trabajadores en esta situación), como venía ocurriendo en la planta hasta la llegada de PSA. La empresa también insiste en reducir los tiempos de pausas en 10 minutos y en introdu-