La compañía Nissan presentó ayer un plan para reducir los costes de producción un 31% hasta el 2007 y garantizar el futuro de la fábrica de la Zona Franca de Barcelona con un aumento de la cifra de vehículos producidos. Entre las medidas que está barajando la multinacional japonesa se encuentra la congelación salarial de sus empleados durante los cuatro años de vigencia del plan. El consejero director general de Nissan Motor Ibérica, Teruo Takebe, aseguró, durante un encuentro que mantuvo con los medios de comunicación, que "la compañía está en una situación delicada porque se encuentra en desventaja competitiva" con respecto al resto del sector.