El ministro de Trabajo, Jesús Caldera, informó de que su departamento ha anulado una partida de 10 millones de euros, consignada por el Ejecutivo anterior, y que se destinaba cada año a sufragar una campaña publicitaria "fastuosa" sobre la subida de pensiones, aunque el Gobierno estuviera obligado a ello por ley. El Ministerio de Trabajo tan sólo enviará una carta a cada pensionista.