La segunda jornada de huelga indefinida de los vigilantes de seguridad del aeropuerto de Barcelona-El Prat ha arrancado este sábado con normalidad, sin aglomeraciones en los controles de acceso a las zonas de embarque. Por ahora, el acceso de los pasajeros es fluido, con un tiempo de espera en las colas de los controles de seguridad de apenas cinco minutos, como en un sábado normal de agosto, según fuentes de las autoridades aeroportuarias.

Por el aeropuerto de El Prat pasarán este sábado unos 160.000 pasajeros, 25.000 menos que ayer viernes, por lo que se espera que, más allá de las fluctuaciones puntuales del volumen de personas que se acerquen a los accesos, no haya mayores complicaciones ni en la T-1 ni en la T-2.

De hecho, la antelación de los viajeros y el cumplimiento de los servicios mínimos permitieron que la primera jornada de huelga de los vigilantes del aeropuerto de El Prat transcurriera con normalidad, con colas que no superaron los 40 minutos en los accesos a la zona de embarque.

La plantilla de Trablisa, la empresa que desde 2018 se encarga de los controles de seguridad de El Prat, decidió esta semana por amplia mayoría ir a la huelga para exigir mejoras salariales y laborales, tras fracasar las reuniones de mediación entre empresa y sindicatos.

Desde las 00:00 horas de este viernes, los cerca de 500 empleados de Trablisa estaban llamados a secundar una huelga de 24 horas y con carácter indefinido, el segundo paro que vive el aeropuerto barcelonés en menos de dos semanas, después de la protesta que protagonizó a finales de julio el personal de tierra de Iberia.