La Real Academia de las Ciencias sueca otorgó ayer el Premio del Banco Nacional de Suecia en memoria de Alfred Nobel, más conocido como el Nobel de Economía, al investigador noruego Finn E. Kydland y al estadounidense Edward C. Prescott, por sus contribuciones "a la dinámica de la macroeconomía, como la consistencia del tiempo en la política económica y las fuerzas que empujan los ciclos empresariales".

Los trabajos de Kydland y Prescott ayudan a entender que en ocasiones las decisiones económicas no tienen el efecto esperado porque su conocimiento anticipado provoca cambios en el comportamiento de los agentes económicos de tal manera que, cuando entran en vigor, la situación es distinta.

El tributario es uno de los campos en los que la aplicación de esa teoría es más clara. Por ejemplo, cuando un Gobierno anuncia la creación o la subida de un impuesto y en realidad lo que provoca es que los ciudadanos gasten más en consumo.

El noruego Kydland, de 60 años, es profesor titular en la Universidad de Carnegie-Mellon en Pittsburg (EEUU), aunque ahora hace una suplencia en la Universidad de California, en Santa Bárbara, y ayer, cuando recibió la noticia, estaba dando clases en la Alta Escuela de Negocios de Bergen (Noruega).

Prescott, de 63 años, ejerce de profesor en la Universidad Estatal de Arizona, en Tempe, y es además asesor del Banco de la Reserva Federal de Minneápolis.

Las Cámaras de Comercio españolas ayer el enfoque que Edward Prescott y Finn Kydland introdujeron en el análisis de los ciclos económicos y los efectos de las políticas aplicadas.