La nueva ACS afronta su primer año de vida con el objetivo de convertirse en el primer grupo constructor de Europa. Los expertos consideran que, tras la incorporación de Dragados, la empresa presidida por Florentino Pérez está capacitada para abandonar a medio plazo el tercer lugar del ránking europeo y arrebatarle el liderazgo a la francesa Vinci.

Los expertos estiman que la absorción de Dragados proporciona a ACS tamaño y músculo financiero, lo que le permitirá acometer nuevas aventuras en el exterior y cumplir sus objetivos de crecimiento. La constructora se ha fijado como meta para el próximo quinquenio incrementar cada año la facturación entre un 5% y un 10%, y elevar los beneficios entre un 10% y un 15%. El ejercicio del 2003 prevé cerrarlo con unos ingresos de 10.800 millones de euros (1,79 billones de pesetas) y unas ganancias netas de 359 millones de euros. La empresa cerró el año con una valoración bursátil fijada en 4.587 millones de euros.

Estas cifras sitúan a ACS como la tercera constructora que más factura de Europa, por detrás de la francesa Vinci (17.553 millones en el 2002 y unos 18.000 millones previstos para el 2003) y la sueca Skanska (16.014 millones en el 2002). Pero si tenemos en cuenta otros criterios, como la capitalización bursátil o los beneficios, la compañía española supera con holgura a la sueca y le arrebata el segundo lugar. En estos dos terrenos sigue encabezando la lista Vinci, que alcanza un valor en bolsa de 5.466 millones.

OBJETIVOS En un encuentro reciente con periodistas, Pérez aseguró que la nueva compañía nacía con la aspiración de ser la constructora más importante de la UE. Muchos se tomaron aquella frase como una muestra más de la megalomanía de Florentino, pero a juzgar por las opiniones de los analistas consultados por este diario no parece que se trate de algo descabellado.

Los analistas del sector ven "factible" que ACS se convierta a medio plazo en el líder europeo. Jordi Falgueras, de Gaesco Bolsa, considera que la constructora cuenta ahora con "capacidad financiera" para incrementar el negocio y realizar adquisiciones, aunque matiza que antes "deberá consolidar su nueva estructura". "También tendrá que mejorar su eficiencia, ya que en margen operativo está algo por debajo de Ferrovial y FCC", apunta.

Falgueras resta importancia a la posibilidad de que se produzca una crisis en la construcción, ya que las empresas de este sector "son cada vez menos cíclicas" al estar más diversificadas. A su juicio, Dragados ha aportado a ACS "dimensión" en un sector donde la capacidad financiera es "decisiva" para ganar licitaciones internacionales.

Gonzalo Cuadrado, analista de Caixa Penedés, supedita el liderazgo europeo de ACS a nuevas compras, aunque advierte de que habrá que esperar "unos años" para consolidar el nuevo grupo.

Cuadrado estima que ACS tendrá que volcarse en el exterior para crecer, ante las dificultades para fusionarse con FCC o Ferrovial. "El negocio está en el Este de Europa, que tendrá que mejorar sus infraestructuras", concluye.