La compañía industrial Carbures ha anunciado que llevará a cabo una profunda reforma de su cúpula directiva para salir al paso de la crisis en la que entró el pasado día 8 después de que aflorasen unas discrepancias contables que han teñido de rojo sus cuentas. En pleno proceso para dar el salto del Mercado Alternativo Bursátil (MAB) al mercado continuo de la bolsa española, el fabricante de piezas de fibra de carbono y de otros materiales compuestos, con sede en El Puerto de Santa María (Cádiz), ha nombrado como nuevo consejero delegado a Josep María Tarragó, hasta ahora vicepresidente operativo de Carbures y anteriormente vicepresidente de Ficosa.

Tarragó releva a Rafael Contreras, primer accionista de la firma y a partir de ahora presidente no ejecutivo en sustitución de Carlos Guillén, que dejará la compañía. Además, se creará una comisión de gobierno corporativo, entrarán consejeros independientes y también se fichará a un director financiero y a un responsable de auditoría. El objetivo es, según indicó la firma en un comunicado, conseguir "una mayor profesionalización" de su equipo gestor.

Tanto Rafael Contreras como Carlos Guillén cayeron en el ojo del huracán de la crisis de la compañía. La crítica situación tuvo lugar después de que la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC) pusiera en entredicho la consideración de empresas terceras que hacía Carbures de algunas firmas que formaban parte de su núcleo duro tecnológico.

DE BENEFICIO A PÉRDIDAS Según apuntó Carbures, el impacto de esas discrepancias contables en su balance puede llegar a reducir la cifra de negocio en un máximo de 11,5 millones de euros, con un impacto negativo en el resultado antes de impuestos de unos nueve millones de euros. Como consecuencia de ese cambio contable, el resultado de la empresa en el ejercicio 2013 sería de unas pérdidas de siete millones en lugar de declarar un beneficio de dos millones de euros.

El resultado de esas discrepancias contables fue la suspensión de cotización de Carbures en el MAB el pasado 8 de octubre, una situación que se mantiene todavía. En los problemas de la compañía industrial planea la sombra del escándalo de la tecnológica Gowex, la primera empresa cotizada en el Mercado Alternativo Bursátil por volumen seguida por Carbures. Las pérdidas afloradas en Gowex por una auditora provocaron su desplome y la posterior salida de su presidente.

El grupo industrial enmarcó los cambios aprobados por el consejo de administración en el inicio de una segunda fase de la compañía en la que el objetivo se pone en los trabajos de consolidación. "Hemos avanzado mucho con las adquisiciones realizadas. Ahora toca integrarlas, demostrar su recorrido, desarrollarlas comercialmente, expandirlas, en definitiva, ponerlas a pleno rendimiento", dijo Tarragó.