La dirección de Alvisa retocó ayer ligeramente su oferta, dentro del proceso de negociación del expediente de regulación de empleo que contempla el traslado de la mayor parte de su actividad a la fábrica de Monzón. Una propuesta, planteada durante la reunión convocada por el director general de Trabajo del Gobierno de Aragón, Angel Moreno, que dejó descontentos a los miembros del comité de empresa.

Los representantes sindicales de CCOO y UGT, José Valenzuela y Pedro Muñío, respectivamente, coincidieron en señalar que "no se ha progresado en la negociación", después de que la empresa elevase de 30 a 33 los días de indemnización para los 23 trabajadores que dejarán sus empleos. Además, la compañía también ofreció 300 euros mensuales a cada uno de los 40 empleados que se trasladen a la planta de Monzón, en materia de ayudas al transporte, al tiempo que garantizó la continuidad de los 17 trabajadores que permanecerén en el centro de la capital oscense.

Sin embargo, esta oferta se encuentra "muy alejada de nuestras pretensiones", según dijo Valenzuela, aunque afirmó que la vía de la negociación con el director general de Trabajo "puede ser importante si la empresa pone de su parte". Pese a ello, el comité manifestó su intención de seguir negociando. La próxima reunión tendrá lugar el martes.

CONCENTRACION EN HUESCA Además del encuentro entre las partes, el conflicto laboral tuvo ayer otro punto de atención con la concentración que los trabajadores de Alvisa celebraron en la plaza de Navarra de la capital oscense para protestar por el expediente presentado por la empresa. A la misma asistieron decenas de empleados, así como el alcalde de Huesca, Fernando Elboj, y representantes de los grupos municipales.