El Corsa está de vuelta. La quinta generación del modelo estrella de la planta de Opel España irrumpió ayer con fuerza en la apertura del Salón Internacional del Automóvil de París. El propio presidente de la compañía, Karl-Thomas Neumann (durante un encuentro con la prensa y posteriormente en la presentación del vehículo a los medios especializados) no escatimó elogios hacia un modelo que se ha convertido en un valor seguro para la marca del rayo desde su desembarco en Zaragoza hace ahora 32 años.

Neumann fue incluso más allá y ligó el éxito del nuevo Corsa al de la factoría aragonesa, que lanzará las primeras unidades de este vehículo a partir del próximo 10 de noviembre. "Estamos muy orgullosos del centro de Figueruelas", que se ha convertido en una parte "muy importante" de la estrategia de la corporación, dijo Neumann. Al respecto, recordó que la elevada competitividad de la factoría y su rentabilidad en relación a la de plantas de otros países propició la reciente adjudicación del Mokka a Zaragoza, un modelo del que ya se han recibido 300.000 pedidos, anunció el directivo.

Tanto el Corsa como el Mokka figuran entre los 27 nuevos automóviles que Opel quiere lanzar al mercado en los próximos años. Un objetivo para el que Neumann confirmó ayer una inversión que ronda los 2.000 millones de euros hasta el 2016. Al mismo tiempo, la compañía quiere mantener dos pilares principales dentro de su estrategia: el ahorro y una mayor eficiencia. En este sentido, el presidente de la firma automovilística subrayó que el plan estratégico lleva aparejado un exhaustivo programa de reducción de gastos que, por ejemplo, ha permitido rebajar en 900 dólares (720 euros) el coste de cada unidad que se fabrique de la quinta generación del Corsa.

Pero en un mercado como el del automóvil y en un contexto tan incierto --las principales economías de la zona euro no acaban de despegar y en Rusia el mercado tira a la baja--, la alegría es siempre contenida. Ayer, varios de los máximos ejecutivos del sector apelaron a la prudencia y Neumann no fue una excepción. Con todo, la compañía mejorará un 3% sus ventas mundiales este año, por encima del 2% previsto para el sector en Europa.

CUOTA DEL 8%

Opel también quiere convertirse en la segunda marca en el mercado europeo para el año 2022, fecha en la que calcula que tendrá una cuota de mercado del 8% en el viejo continente. Esta cifra permitiría, según Neumann, que todas las plantas trabajaran a plena capacidad y con tres turnos de trabajo. Un logro que podría llegar a Figueruelas en el 2016 tras los lanzamientos del nuevo Meriva y del Citroen C3 Picasso, tal y como avanzó recientemente el presidente de Opel España, Antonio Cobo.

Otro reto del grupo será volver a la rentabilidad (breakeven) en el 2016 y en el plazo de ocho años obtener un margen operativo bruto del 5%.