La fábrica de Opel ubicada en Rüsselsheim (Alemania) comienza la producción del nuevo Opel Insignia, en el que la firma ha invertido más de 500 millones de euros, según señaló ayer el presidente consejero delegado del Grupo Opel, Karl-Thomas Neumann. El nuevo modelo es una berlina de cinco puertas que cuenta con versión familiar y que mejora a su antecesor en peso, eficiencia y tecnología. En verano llega a los concesionarios este modelo de segunda generación.