Una reacción en cadena sacudió ayer a las principales bolsas del mundo, que sufrieron notables pérdidas ante el nuevo precio récord del crudo y el alza del euro. El FMI reiteró que el crecimiento mundial del 2005 podría ser menor del 4,3% previsto, por los precios del petróleo.

El secretario de Estado de Economía, David Vegara, advirtió ayer del riesgo de que la subida del precio del petróleo genere más inflación y provoque aumentos de tipos de interés "algo más bruscos" de lo previsto en las economías internacionales. Economía precisó más tarde que el secretario de Estado no se refería a la UE, sino a EEUU y Japón.

El foco de la incertidumbre se situó ayer en Noruega. A los temores habituales procedentes de Oriente Medio, Nigeria, Rusia, Venezuela o el Caribe (el huracán Ivan), se sumó la amenaza de un conflicto laboral en los armadores y puertos de Noruega, tercer exportador mundial.

El barril Brent, de referencia en Europa, marcó ayer un nuevo récord histórico, de 51,9 dólares. La huelga en Noruega, convocada para noviembre, podría interrumpir el suministro de tres millones de barriles diarios que exporta el país. El Gobierno de Oslo anunció su decisión de imponer un arbitrio forzoso en el conflicto y ello hizo que los precios se moderaran, hasta el entorno de los 51 dólares. En EEUU, el barril de Texas cedió hasta los 55,15 dólares, tras haber alcanzado los 55,67.

DESDE AGOSTO El índice Eurostoxx perdió el 1,95%. La bolsa española cayó el 1,7%, el mayor descenso desde el pasado 6 de agosto. La reacción en cadena también sacudió a los inversores en Wall Street, que abrió con pérdidas del 0,2% y del 0,5% en el Dow Jones y en el Nasdaq.

La nueva alarma en el precio del petróleo, que pone en peligro el crecimiento de la economía estadounidense, perjudicó al dólar, cuya cotización frente al euro rozó los mínimos históricos. El euro llegó a 1,28 dólares, cota muy próxima al récord histórico de 1,29 dólares alcanzado en febrero. El BCE fijó el cambio oficial en 1,2779 dólares. El alza del euro es una mala noticia para las empresas europeas que exportan a la zona de influencia del dólar.

El subdirector gerente del FMI, Agustín Carstens, admitió ayer, en Madrid, que el crecimiento mundial en el 2005 podría ser inferior al 4,3% estimado por el organismo hace un mes, por los altos precios del petróleo. "Aún no estamos en posición para modificar a la baja ese crecimiento, pero el riesgo ha aumentado", declaró Carstens.

El ministro de Economía, Pedro Solbes cree que es posible que la economía española crezca, según lo previsto, el 2,8% este año y el 3% en el 2005, pese a que la Comisión Europea bajará hoy estas cifras al 2,6%.