Las exportaciones se han convertido en los últimos años en uno de los puntales de la economía aragonesa. Tanto es así, que las ventas al exterior representaron más del 26% del producto interior bruto (PIB) de la comunidad entre los años 2000 y el 2016 (el 31% entre 2015 y 2016). En este último periodo, Aragón ha realizado transacciones por valor de más de 10.500 millones de euros cada año, con un crecimiento del 7,1% anual frente al 2,6% nacional, lo que demuestra el músculo exportador regional.

Sin embargo, la recuperación de la economía española, con crecimientos del PIB del 1,5%, 2,9% y 2,8% entre los años 2014 y 2016 ha estimulado el mercado nacional y ha frenado el proceso de internacionalización de las pymes aragonesas, que durante los años de crisis económica se vieron obligadas a conquistar nuevos mercados.

Las cifras así lo evidencian, ya que en el 2016 el número de compañías aragonesas que vendieron sus productos en el exterior descendió un 1,5%. Se trata del primer retroceso en la última década, lo que dejó el pasado año el número de empresas exportadoras en 4.519 en la comunidad frente a las 4.587 del 2015.

Un reciente estudio del departamento de Economía del Gobierno de Aragón refleja este fenómeno y advierte de que el dinamismo del sector exterior de la comunidad «se ha apoyado en mayor medida en la consolidación y crecimiento del número y volumen de exportación de las empresas que exportan regularmente que en las nuevas compañías que venden en el exterior». Dicho de otra forma, en estos momentos hay un total de 4.519 empresas aragonesas que venden sus productos fuera, pero son solo 1.532 las pymes locales que lo hacen de forma regular. Es decir, el 34% de las compañías exportadoras son habituales (lo han hecho durante los últimos cuatro años) y su número crece respecto al 2015. No ocurre lo mismo con la cifra total, que baja el 1,5%.

Otra de las conclusiones del estudio es que aquellas firmas que consolidaron su ofensiva comercial exterior en los años de crisis han conseguido elevar sus cifras de ventas en terceros mercados. Así, en el periodo 2004-2016 las compañías que realizaron ventas exteriores de forma habitual han crecido casi un 53%, mientras que el valor de sus exportaciones lo hicieron un 55,8%. En este sentido, el informe concluye que «la positiva evolución del sector exterior aragonés en los años más recientes se habriá apoyado más en el crecimiento del número y volumen de exportaciones de las empresas que exportan regularmente que en las nuevas empresas que se inician en los mercados exteriores».

Esta tendencia se produce, principalmente a partir del 2014, año a partir del cual el peso de las empresas exportadoras regulares en Aragón dibuja una línea creciente. No ocurre lo mismo con el total de compañías que venden fuera, coincidiendo con la recuperación de la economía y de la demanda interna en España.

DIVERSIFICACIÓN

No obstante, al margen de quién exporta, lo cierto es que cada vez son más y más diversos los productos que venden las compañías de la comunidad. Si en el año 2000 el 53,2% de la internacionalización de la economía aragonesa estaba vinculada con el sector del automóvil, hoy ese porcentaje se reduce en 20 puntos hasta el 33%, a pesar de que las ventas en el exterior de la automoción han seguido creciendo durante los últimos 15 años.

Buena parte de culpa de esta diversificación la tienen otros sectores, entre los que destacan el textil y el agroalimentario. La llegada de Inditex fue, sin duda, el gran dinamizador de las exportaciones a partir del año 2000, de forma que la confección de prendas de vestir ha ganado 11,3 puntos porcentuales desde entonces hasta el 2016. Mientras, la rama de la industria de la alimentación ha pasado del 6% en el 2000 al 8,2% en el 2016.

EUROPA PIERDE PESO

A pesar de que el viejo continente se ha convertido en el principal mercado de los productos aragoneses (el 77% del total), ha perdido peso en los últimos 15 años.

Concretamente, el peso relativo ha retrocedido un 11,8%, algo que se ha visto compensado por el eclosión de las ventas al continente asiático, principalmente a China, con un incremento del 8,2% desde el año 2000. Los principales descensos en estos años los protagonizan el Reino Unido (-8,1%), Italia (-5,5%) y Portugal (-4,7%).