El déficit del Estado subió el 57% en los tres primeros del año, hasta 6.754 millones, equivalentes al 0,54% del PIB (frente al 0,35% del PIB del primer trimestre del 2018). Según el Ministerio de Hacienda, tan mal dato se explica, en primer lugar porque en estos primeros meses se han computado gastos que no tienen su equivalencia en el primer trimestre de 2018. Se trata de la subida de las pensiones y de los sueldos públicos, cuya revalorización computó el año pasado a partir de julio. Siendo así, los datos del déficit del Estado deberían empezar a corregirse en verano.

Los ingresos tributarios tampoco han ayudado. En los tres primeros meses la recaudación total por impuestos fue de 43.188 millones, el 0,7% menos que en igual periodo del 2018. Hacienda explica que este dato está afectado por los reintegros pagados por la prestación de maternidad (IRPF) y por la exención temporal del impuesto sobre la electricidad hasta el 5 de abril, así como por la devolución extraordinaria de 700 millones de euros por el impuesto de sociedades de Telefónica y por la rebaja de las retenciones del trabajo de las rentas más bajas, que entró en vigor en julio.

A pesar de esto, la recaudación homogénea una vez corregidos del distinto ritmo de realización de las devoluciones en ambos años, incluidas las devoluciones extraordinarias, los ingresos impositivos totales suben el 2,9%, según los datos de Hacienda.