Es sabido desde antiguo, y así lo refleja el refrán. "Pues el amor no se paga sino con amor, so pena de ingratitud; y el amor no consiste en las buenas palabras, pero como dizen: obras son amores, que no buenas razones", como recoge un pasaje de la Comedia llamada Florinea, que tracta de los amores del buen duque Floriano con la linda y muy casta y generosa Belisea, de Juan Rodríguez Florián.

Los hechos, así, pesan más que los argumentos o las opiniones. A principios de semana, por ejemplo, los agentes del mercado acogieron con alborozo la inesperada y notable mejora del índice de confianza inversora en Alemania, que reflejaba la previsión de los germanos de una mejora económica a medio plazo.

Pero eso será, si llega a ser, mañana. Hoy la cosa pinta de otra manera, como demuestran los datos de actividad de la eurozona conocidos ayer. El del sector servicios marcó un mínimo en doce meses (51,3 puntos) y el del manufacturero, en dos meses (50,4), en ambos casos cerca del límite que separa la contracción de la expansión (50). Y sorprendió negativamente el dato compuesto de Alemania (52,1) , el más bajo en 16 meses.

El temor a la nueva recesión volvió a apoderarse de los inversores. La bolsa española, además, cayó con más fuerza que las demás por el efecto arrastre en la banca del fuerte descenso del BBVA (5,53%).

El Ibex 35 cayó el 1,62%, a los 10.209 puntos, con la prima en 130 puntos.