Opel ha iniciado la construcción de un complejo de edificios próximo al Centro Internacional de Desarrollo Técnico (ITDC) en su sede de Rüsselsheim (Alemania), en el que ingenieros y técnicos desarrollarán los sistemas de propulsión del futuro a partir del 2017. La compañía invertirá en el nuevo centro de motores 210 millones de euros, que contará, además, con 43 bancos de pruebas de prestaciones de última generación.
"Con esta inversión mostramos claramente que Opel está en expansión", afirmó el presidente y consejero delegado de Opel, Karl-Thomas Neumann. "Nuestra ofensiva de modelos está en su apogeo y los motores son parte muy importante de esta estrategia", añadió. El nuevo centro de motores forma parte de la inversión anunciada el pasado año que destina 230 millones de euros a las nuevas instalaciones de pruebas e ingeniería del ITDC y en el Centro de Pruebas de Rodgau-Dudenhofen. El complejo contará con 13.000 metros cuadrados y se trata de la mayor inversión en un edificio en Rüsselsheim desde la inauguración de la nueva planta de producción en el 2002.
Las nuevas instalaciones se destinarán al desarrollo de los motores de gasolina de tamaño pequeño y mediano. Para el 2018, Opel lanzará 27 nuevos modelos y 17 nuevas motorizaciones al mercado. Con la renovada gama de productos, Opel pretende incrementar su cuota de mercado en Europa hasta el 8% en el 2022.
