Las cifras de Opel España invitan al optimismo, no solo en la planta de Figueruelas sino también en todo el sector en Aragón. Así, las previsiones de la factoría aragonesa para el 2015 ya recogen una producción anual superior a los 400.000 vehículos como consecuencia del lanzamiento de los dos modelos que mejor respuesta podrían tener en el mercado: el Mokka, que comenzará a producirse en serie a finales de agosto, y el nuevo Corsa, que empezará a salir de la línea de montaje en el mes de noviembre.

De esta forma, si se cumple la hoja de ruta prevista por la compañía, la fábrica vivirá el próximo año su resurrección, no solo en materia de producción sino también de empleo, ya que recuperaría los mil trabajadores que a día de hoy todavía están afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE). El director general de Opel España, Antonio Cobo, corroboró esta tendencia en una entrevista publicada ayer por el diario Expansión, en la que subrayó que la planta "va a conseguir aquello para lo que hemos estado luchando tanto: que todos nuestros trabajadores tengan empleo".

No obstante, estos datos, deberán verse ratificados por el mercado, aunque las expectativas en el sector son de recuperación, tanto a nivel nacional como en el continente europeo. De hecho, tal y como avanzó EL PERIÓDICO el pasado 8 de mayo, Figueruelas prevé acabar el 2014 con una producción superior a las 304.000 unidades tras repuntar los pedidos en 13.000 vehículos en los últimos meses.

EL IMPULSO DEL 'MOKKA'

Uno de los revulsivos de este incremento de producción en 100.000 vehículos durante el 2015 será el lanzamiento del 'Mokka', un modelo del que ayer salió la segunda unidad producida en Figueruelas. Este año ya saldrán de la factoría más de 20.000 coches de este modelo, aunque la cifra se cuadruplicará hasta las 80.000 unidades durante el 2015.

A ello, habrá que sumar el Corsa, que (si las circunstancias del mercado no cambian) más que triplicará la producción del Mokka el próximo ejercicio. A estos dos modelos se sumará lo que dé de sí el Meriva, que en los últimos meses ha experimentado un repunte de pedidos.

Por tanto, todo apunta a que a partir del segundo semestre de este año apenas se aplicarán días de ERE en la planta de Figueruelas. "En la línea del Mokka y del Meriva creemos que no habrá que poner más días de paro, y en la del Corsa tampoco o serán residuales", apuntaron fuentes sindicales.

7.200 EMPLEOS

Una vez salvado el escollo del ERE, que ha pesado como una losa en la factoría, lo más probable --si el mercado no sufre cambios bruscos-- es que el 2016 sea un gran año para Figueruelas, ya que a los 400.000 vehículos habrá que añadir lo que reporte el nuevo Citröen C3 Picasso, que producirá Opel España tras el acuerdo alcanzado con el fabricante galo el pasado año.

Las buenas expectativas de producción irán acompañadas del empleo, ya que está previsto que la factoría dé trabajo ya en el 2015 a unas 7.000 personas de forma directa.