¿Quién pierde y quién gana con la posible venta de Opel al grupo PSA Peugeot? Es el dilema al que trata de dar respuesta la prensa de medio mundo, con las particulares visiones de cada medio de comunicación según los intereses de cada país. La noticia de las negociaciones entre la estadounidense General Motors (GM) y el grupo automovilístico francés han caído como una bomba informativa y se ha colado incluso en la portada de algunos de los principales diarios norteamericanos y europeos, sobre todo, en los de Alemania, Francia, España y Reino Unido. Estos cuatro países son los que más se juegan en esta hipotética operación. Si en algo coinciden todos es en destacar la extrañeza que ha supuesto este anuncio, algo que incluso ha pillado por sorpresa a los directivos de Opel, según destacan algunos medios.

Estados Unidos

Wall Street Journal llevó el asunto en portada en su edición del pasado miércoles. En uno de sus artículos, considera que la venta de la filial europea de GM pone en entredicho «la estrategia de cuánto más grande, mejor» seguida hasta ahora por los grandes fabricantes de automóviles del mundo. «Reducir sus pérdidas en Europa puede ser el movimiento correcto», apunta el conocido diario neoyorquino, que advierte de que la operación podría sacar a la compañía de la lista de los principales grupos del sector a nivel global.

Desde la cuna y sede central de GM, Detroit Free Press recuerda la frustrada venta de Opel a la canadiense Magna en el 2009, que trató de forzar el exdirector general de la compañía, Fritz Henderson, que acabó dimitiendo. «La idea de que un fabricante de automóviles global se retire de Europa era impensable incluso en esos tiempos difíciles», señala este periódico, que subraya que aunque hoy gran parte de Europa se ha recuperado, «GM sigue perdiendo dinero en la región»: cerca de 9.100 millones de dólares en los últimos ocho años. A pesar de ello, agrega, «todavía hay poderosos argumentos contra la venta de toda la división, y ambos fabricantes de automóviles han subrayado que no hay garantía de que lleguen a un acuerdo».

La prensa estadounidense advierte de que la venta de Opel significaría que GM, una de las compañías automovilísticas más grandes del mundo, sería mucho más pequeña, tanto en términos de ingresos como en volumen de ventas. También dejaría de tener presencia en el tercer mercado automotriz del planeta y, dependiendo de cómo esté estructurado el acuerdo, reduciría una gran presencia en investigación y desarrollo.

Primera prueba del brexit

El primer diario francés, Le Monde, subraya que la fusión de PSA y Opel daría lugar a un «campeón europeo» del automóvil. Sin embargo, «tendrá que hacer un poco de limpieza en las veinte fábricas» que suman los dos grupos en el viejo continente. «Las plantas de Opel no están funcionando a plena capacidad y la empresa pierde dinero durante dieciséis años, mientras que el mercado europeo está en su mejor momento», reflexiona.

Los diarios europeos dirigen sus miradas hacia el otro bastión de Opel en Europa, el Reino Unido, donde su marca Vauxhall es el segundo mayor vendedor y fabricante de automóviles del país. No en vano, la caída de la libra ha tenñido de rojo las cuentas de GM Europa del pasado ejercicio. Así, Reino Unido se enfrenta ahora «a la primera gran prueba de las consecuencias industriales del brexit», según Le Monde. En la misma línea, el diario británico Financial Times se pregunta sobre los riesgos de la operación para las plantas inglesas de Ellesmere Port y Luton, que emplean a 3.500 personas.

En Alemania, Frankfurter Allgemeine reflexiona asimismo sobre los riesgos de posibles recortes de empleo en las planta de Opel de su país, al tiempo que sostiene que las negociaciones para la venta «están más avanzadas» de lo que dicen las declaraciones de los directivos de las compañías implicadas. También alude al malestar del Gobierno de Merkel por no haber sido informado previamente sobre este proceso.

Desde la prensa especializada del automóvil se apunta que Opel estaba ultimando un plan B para convertirse en un fabricante con una oferta 100% formada por coches eléctricos, una estrategia que ahora se echaría por tierra con la venta a PSA. Los ríos de tinta sobre la operación no han hecho más que empezar. Esta semana puede ser determinante.