La dirección de Opel España reiteró ayer que no es posible seguir agrandando las diferencias entre las condiciones salariales de sus trabajadores y las del resto de las empresas del sector durante la decimo octava reunión para la negociación del convenio colectivo en la planta de Figueruelas.

Por su parte, los representantes del comité subrayaron que "no aceptaremos propuestas salariales ligadas a beneficios", algo que propuso la empresa en su oferta, ya que consideran que las cuantías que se pacten "deben estar seguras desde el primer momento, sin que sean sometidas a incertidumbres". Una postura que choca con los planteamientos de la dirección de Opel, ya que creen que hay que contemplar otras variables como la marcha del negocio", entre otras.

Además, en el capítulo de pluses, los trabajadores insisten en su revisión "para asegurar su cuantía y no perder valor en la vigencia del convenio". El comité también incidió en que en las primas de competitividad y participación no influya el absentismo.

Durante la reunión de ayer, la dirección de Opel aludió a las últimas cifras del General Motors Europa que reflejan pérdidas de 116 millones de dólares en el primer trimestre, frente a 65 millones de pérdidas del año anterior.

La compañía también recordó que su prioridad es consolidar la estructura productiva de la empresa y mantener en los próximos cinco a siete años el nivel de inversiones, productos, volúmenes de producción y empleo.

Pese a ello, reconoció que mantener dos líneas de montaje y dos productos en situación de sobrecapacidad de producción y cuota de mercado, "no va a ser sencillo, pero tampoco imposible si se reducen gastos de fabricación, se mejora la calidad en el proceso e incrementa la productividad".