Un mensaje desesperado de calma para enfriar la actual escalada de cotización del petróleo. Eso es lo que trató de transmitir ayer el presidente del cártel petrolero OPEP, Purnomo Yusgiantoro, quien admitió que los países que integran la organización (10 sin contar a Irak) están produciendo en la actualidad unos dos millones de barriles diarios más de los pactados para julio, hasta 27,5 millones.

El barril de crudo Brent, la calidad de referencia en Europa, llegó a experimentar ayer una subida cercana al 3%, hasta instalarse en la cota de los 38 dólares para su entrega en septiembre en el mercado de Londres, y el petróleo de Estados Unidos superó los 41 dólares. En los mercados pesó la posibilidad de que la petrolera rusa Yukos suspenda pagos y deje de exportar. Rusia ha sido un auténtico surtidor para el resto del mundo a lo largo de los últimos meses.

En su afán por quitar presión a los mercados, el presidente de la OPEP anunció aumentos de capacidad de producción excedentaria "a corto plazo", de los 1,5 o dos millones de barriles diarios actuales hasta los 2,5 o tres millones, para poder ajustarse mejor a la evolución de la demanda.

BANDA DE PRECIOS La organización también se planteará la revisión de su sistema de banda de precios, que, en principio, establece incrementos de producción automáticos cuando el precio de la cesta de crudos de referencia de la organización persiste por debajo de los 22 dólares o recortes de la misma, cuando supera de forma continuada los 28.

En opinión de Yusgiantoro, la producción efectiva actual supone "una clara señal del compromiso de la OPEP con la estabilidad del mercado y el mantenimiento de los precios en niveles aceptables para los productores y para los consumidores y de apoyar un crecimiento mundial continuado y robusto".

A partir del próximo 1 de agosto, entrará en vigor un nuevo compromiso de producción de petróleo que añade 500.000 barriles diarios más a las cuotas oficiales de la OPEP, hasta los 26 millones. Pero esa cuota seguirá estando por debajo de los 27,5 millones que se producen en la actualidad y que, de seguir el mercado con los precios actuales, se mantendrá o incluso aumentará. "A los precios actuales, no sólo la OPEP, si no otros países, aumentan su oferta," explica Gregorio Izquierdo, director de Análisis del Instituto de Estudios Económicos.

La OPEP asegura que "los principales elementos que preocupaban en Beirut" --donde se celebró en junio la cumbre en la que la organización acordó aumentar su producción-- "se mantienen todavía".

Al entender de la organización, los principales factores que inciden en las cotizaciones son la fuerte demanda de crudo por parte de Estados Unidos y de China, las tensiones geopolíticas --como la crisis en Irak--. Estos elementos se combinan con "temores acerca de una posible escasez de suministro de crudo, que se traduce en "una especulación creciente en los mercados de futuros, con sustanciales presiones al alza en los precios", según explicó el presidente de la OPEP.