Los países exportadores de petróleo que forman parte de la OPEP aplazaron ayer la decisión sobre un aumento de la producción mundial de crudo hasta el próximo 3 de junio. Bajo una creciente presión de los países industrializados que pretenden frenar la subida del precio del barril, los ministros de la OPEP reunidos en Amsterdam no se pusieron de acuerdo sobre la propuesta de Arabia Saudí de incrementar la producción en un 8%. El presidente de turno de la organización y ministro indonesio de Energía, Purnomo Yusgiantoro, declaró que "hay propuestas sobre la mesa" pero "seguirán las consultas informales" hasta la próxima reunión convocada el 3 de junio en Beirut. "Estamos profundamente preocupados por la persistente subida de los precios del petróleo en las últimas semanas", dijo Yusgiantoro a la prensa.

Reconoció que algunos países propusieron en la reunión de poco más de dos horas celebrada ayer de forma paralela en noveno Foro Internacional de la Energía de Amsterdam, aumentar la producción "para garantizar la estabilidad del mercado y un adecuado abastecimiento con el fin de apoyar el crecimiento económico".

ESFUERZOS CONJUNTOS Los ministros insistieron además en que "llevar la estabilidad al mercado es la responsabilidad de todos los actores y piden esfuerzos conjuntos para hacer bajar los precios y mantenerlos en nivel aceptable para consumidores y productores", dijo Yusgiantoro, quien además es secretario general interino de la OPEP.

Arabia Saudí, el mayor exportador mundial de crudo, sorprendió el viernes a sus socios al anunciar que ya se ha comprometido frente a sus clientes a aumentar su propia producción y que pedirá a la OPEP elevar la oferta total del grupo, situada ahora en 23,5 millones de barriles diarios, en dos millones de barriles. El ministro saudí de Petróleo, Ali Al-Nouaimi, reiteró la decisión del país de bombear más crudo. Países como Kuwait, los Emiratos Arabes Unidos, Qatar e Irak expresaron su apoyo a la iniciativa, pero otros, como Venezuela, la rechazaron.