La OPEP redujo en diciembre pasado su bombeo en 220.900 barriles diarios para aplicar el recorte que pactó con otros productores ajenos al grupo para retirar del mercado más de 1,7 millones de barriles diarios y apuntalar así los precios del petróleo. En el acuerdo, ratificado en diciembre en Viena, los 13 países de la OPEP se comprometieron a reducir su bombeo en los primeros seis meses del año 2017 en 1,2 millones de barriles diarios, con Arabia Saudí aceptando gran parte de la reducción.

El acuerdo para reducir la producción ha impulsado los precios del crudo. Así, el barril de la OPEP aumentó su cotización el 20% en diciembre y se vendió a una media de 51,67 dólares. Por el contrario, el precio medio anual se situó en los 40,76 dólares, el más bajo de los últimos 12 años.

Otros once países productores ajenos al grupo (como Rusia, México o Kazajistán) se unieron al recorte y pactaron sacar del mercado 558.000 barriles adicionales, por lo que en total se reducirá el bombeo en 1,758 millones de barriles. Si en noviembre los socios de la OPEP produjeron de media 33,305 millones de barriles al día, esa cifra se redujo a 33,08 en diciembre, según el informe mensual del grupo difundido ayer miércoles.