La OPEP, el cártel exportador que controla en torno a un tercio de la oferta mundial de crudo, decidió ayer ratificar su acuerdo de febrero de retirar del mercado un millón de barriles diarios, hasta situar la producción en 23,5 millones de barriles. La decisión, ratificada durante la 130 reunión ministerial de la organización celebrada ayer en Viena, se produce en un momento en el que la cotización del petróleo está en cotas históricamente altas, cercanas a las de la guerra del Golfo en 1990. La OPEP estima que la actual demanda crece especialmente por el fuerte empuje de China y la recuperación económica que se registra en EEUU.

Pese a las presiones de EEUU, que tiene que lidiar con los precios de la gasolina más altos en 18 años, el cártel apostó por defender su tesis de que el crudo sube por la especulación, las incertidumbres geopolíticas y otras circunstancias, no porque haya escasez de oferta. "El mercado del petróleo sigue más que bien provisto en un momento en el que el mundo se encamina hacia una periodo de menor demanda estacional", según el comunicado final tras la reunión de ayer.

Arabia Saudí, el mayor productor de la OPEP y aliado tradicional de EEUU, fue el principal defensor del recorte de oferta. En cambio, socios suyos habituales, como los Emiratos Arabes Unidos o Kuwait, apostaban antes del encuentro por retrasar la medida hasta junio. En relación con el acuerdo de febrero, el presidente de la organización petrolera, Purnomo Yusgiantoro dijo: "Esperábamos una caída significativa de la demanda de petróleo en el segundo trimestre y queríamos mandar una señal al mercado de que estábamos listos para actuar en el sentido de prevenir una importante presión a la baja en los precios y un prolongado periodo de inestabilidad, como sucedió hace cinco o seis años".

Estas tesis fueron las que finalmente se impusieron en la reunión de ayer. La OPEP reiteró su compromiso de que la cotización de su cesta de crudos se mueva entre los 22 y los 28 dólares. Desde principios de diciembre, se encuentra en un precio por encima de los 28 dólares.

Pese al recorte del 4,1% con respecto a las cuotas vigentes hasta ayer, los analistas no se mostraron muy preocupados. La OPEP tenía acordada una producción diaria de 24,5 millones hasta ayer, pero en marzo se elevó en realidad hasta casi 26 millones por la tentación de algunos países de aprovechar los altos precios del crudo. En febrero pasado, la producción real de este grupo de países fue de casi 25 millones de barriles, según datos de la Agencia Internacional de la Energía (AIE).

Por ello, la cotización del crudo Brent --el de referencia en Europa--, que comenzó la sesión con una fuerte subida debida a un accidente en una refinería de BP en Texas, cedió a media sesión hasta llegar a caer por debajo del nivel de los 32 dólares, más del 4%, en el mercado de Londres. En EEUU se teme que la cotización alcance y supere la temida cota de los 40 dólares (ayer cotizaba en torno a 35 dólares en Nueva York).

Además, como afirmó el presidente del cártel petrolero en su discurso de ayer, la depreciación del dólar tiene un importante efecto "en los ingresos procedentes del petróleo, los cuales juegan un rol crucial en la financiación del desarrollo de nuestras economías domésticas".

En todo caso, los productores son conscientes de que no les conviene estrangular el crecimiento de sus principales clientes, los países industrializados. "La OPEP es la primera interesada en que la cotización no supere por mucho tiempo el nivel de los 30 dólares", afirma Juan Iranzo, director del Instituto de Estudios Económicos.