Orange España anuncia ajustes en la compañía después de cerrar el ejercicio 2020 con una cifra de negocio de 4.951 millones de euros, un 5,9% menos que el año anterior. Impactada principalmente por la crisis del coronavirus y la fuerte caída de los ingresos por roaming y en prepago por la falta de turistas extranjeros, así como por la reposición de sus tarifas en el segundo trimestre en un mercado "altamente competitivo". La compañía ha registrado una caída del resultado operativo (Ebitda) del 13%, hasta los 1.433 millones de euros.

A juicio de la compañía, el cambio estratégico que puso en marcha a mediados de año empieza a dar sus primeros resultados. Durante el último trimestre del año la compañía ha registrado un fuerte impulso comercial con 38.000 altas netas convergentes, 90.000 altas netas en fibra y 84.000 altas netas en contrato móvil. "En el primer semestre hemos perdido varios clientes pero esto ha terminado y esto quiere decir que estamos de vuelta en el mercado con Orange, Jazztel y también las low cost", ha valorado en la presentación de los resultados el consejero delegado de la teleco, Jean-François Fallacher.

Con todo, la operadora tiene previsto pone en marcha un nuevo plan estratégico que implica una "simplificación" de los procesos y una "reducción" de los costes de la empresas, aunque no ha querido precisar si esto supondrá un ajuste de empleo en la empresa. "Lo único que puedo decir es que estoy muy orgulloso de la plantilla en España", se ha limitado a responder Fallacher al ser preguntado por este tema. El consejero delegado de la segunda teleco española ha anunciado que la operador va a "simplificar" sus marcas (Orange, Jazztel, Amena, Simyo y República Móvil) aunque no ha querido aclarar si eso pasará por deshacerse de Amena, como ha anunciado El País. "Vamos a intentar simplificar nuestras marcas por el beneficio de nuestros clientes ha dicho el dirigente.

Además, el nuevo consejero delegado de Orange España ha criticado el coste "muy alto", así como la fórmula (definida por la CNMC) para obtener los derechos por el fútbol en España. Esta misma queja fue la que llevó a Vodafone a eliminar su presencia de La Liga. Las operadoras deben pagar en función del número de clientes que tienen, pero Fallacher defiende que debería ser solo "en función de aquellos que decidan tener el fútbol". "Nuestra intención es seguir manteniendo el acceso a estos contenidos para nuestros clientes", ha dicho para dejar clara la posición de la compañía, aunque posteriormente ha asegurado que la nueva dirección "valorará" cuál es su posición respecto a estos derechos.

Negocio de torres

Este jueves, el grupo Orange ha anunciado, además, la creación de una nueva división de torres de telefonía móvil, denominada Totem, que agrupará un total de 25.500 emplazamientos de Francia y España. En el caso de España, Totem contará con 7.900 emplazamientos. "Consideramos que estos activos son estratégicos, incluso si son pasivos, y son fundamentales para los servicios móviles, por eso consideramos que hay que tener el control de estos activos", ha respondido Fallacher tras ser preguntado por si una venta de esta filial no sería mejor para la compañía, pues aunque se trate de una filial independiente, al estar dentro de una teleco tradicional, la compañía no es vista como un operador puramente neutro de forma que puede perder contratos con otras operadoras tradicionales.

Según Orange, estas infraestructuras dentro de las telecos tienen una rentabilidad con múltiplos de 5 o 7 del Ebitda, mientras que en el negocio de las torres podría alcanzar múltiplos de entre 21 o 30. "Escisionar este negocio y hacerlo autónomo posibilitará tener operaciones adicionales potenciales y mayor potencial de encontrar nuevos socios, mayor posibilidad de hacer acuerdos con otras towercos? en Europa", ha añadido.