La reestructuración del sector y la recuperación económica han fortalecido de forma significativa el sistema bancario español, donde la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) considera que aún existe margen para la consolidación y el cierre de oficinas que permita aumentar su rentabilidad.

«Sigue habiendo margen para una cierta consolidación que respalde la rentabilidad: los bancos españoles siguen teniendo un elevado número de sucursales», apuntó ayer la organización en su informe Estudios económicos de la OCDE: España 2017.

Por otro lado, la organización destacó el descenso observado en la morosidad de los bancos españoles, aunque se mantiene por encima de la media de la OCDE, y no descarta que «deban adoptarse medidas adicionales».

En cuanto al crédito, el informe destaca que las evidencias recogidas por el Banco de España sugieren que la financiación fluye en mayor medida que antes de la crisis hacia empresas financieramente más sólidas, algo que considera «un avance positivo». En este sentido y para reforzar la productividad, la institución ve necesario que la financiación fluya hacia empresas de más reciente creación, innovadoras y de rápido crecimiento que a menudo afrontan dificultades adicionales a la hora de acceder a la financiación debido a su falta de avales.