La reforma fiscal incluirá una rebaja en las retenciones profesionales para los autónomos desde el 21% actual al 19%. A su vez establecerá una retención diferenciada para los que tengan menos renta, que será de en torno al 15%, según explicó el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro en una reunión con representantes de las patronales el lunes pasado.

Hacienda parece haber asumido parte de las peticiones del comité de expertos para la reforma fiscal. Así, el sistema de estimación objetiva, basado en un paquete de variables que sirven para determinar los rendimientos para pagar el IRPF y que incluyen desde la potencia eléctrica, a los metros cuadrados del local o los kilómetros reocrridos en el caso de taxistas quedará muy limitado. Se mantendrá para el comercio, la hostelería, la pesca o la agricultura pero quedarán excluidas aquellas empresas vinculadas con la construcción y el transporte de mercancías y todas aquellas que no venden directamente a los clientes finales.

Está previsto establecer un periodo transitorio para sectores como el del transporte ligero, según Montoro. Esta modalidad de tributación ha sido muy criticada como fuente de fraude al utilizar algunas empresas a sus proveedores en módulos para ocultar facturación y pagar menos impuestos.