El pago en las tiendas con ayuda del teléfono móvil en vez de la tarjeta de crédito despega. La adaptación de la práctica totalidad del parque de datáfonos y la popularización de sistemas como Apple Pay y Samsung Pay está elevando exponencialmente las transacciones con el smartphone. Tanto que, en Caixabank, este tipo de pago supone ya el 2,3% del total de transacciones. Hace solo un año, eran apenas el 0,3% del total, y el banco prevé que el presente ejercicio acaben siendo ya 5% del total.

Pagar con el móvil en vez de la tarjeta de crédito es sencillo. Se necesita un móvil compatible (con chip NFC, como los iPhone o casi todos los Android de gama media o alta) y que el banco ofrezca el servicio. Más allá del wallet propio (guarda los datos de las tarjetas del usuario), lo ideal es que haya acuerdo entre banco y fabricantes para integrar sus sistemas de pago, como Apple Pay, Samsung Pay y Android Pay. De esta forma, la transacción es aún más sencilla: solo hay que acercar el teléfono al datáfono y pagar.

Este tipo de pago es todavía minoritario y en muchos comercios aún se ve como algo extraño. Sin embargo, según explica Joan Morlà, consejero delegado de Caixabank Payments, «cada vez es más frecuente usar el móvil para pagar y sin duda es el mejor aliado porque permite dar al usuario un mayor servicio, como créditos en el momento o ampliar el límite de la tarjeta».

Caixabank, de hecho, es la entidad que lidera el pago con el móvil en España. En abril registró el 47% del total de pagos con smartphones en España (tres puntos más que en enero). «Tenemos ya 505.000 clientes que usan el móvil para pagar (el 40% más que en diciembre) y se hacen unos dos millones de operaciones de compra al mes», agrega Morlà. El crecimiento es tal, que en los primeros cuatro meses (ocho millones) se ha duplicado ya el total de operaciones del 2017. Y seguirá en aumento: «En cuatro o cinco años, del 20%al 25% de todas las compras y reintegros serán con móvil o wearables».

Según la entidad, el cliente de este tipo de servicios es de media más joven que el habitual -«hay clientes de imaginBank que nos piden ya que no les emitamos la tarjeta de plástico»- y compra diferente: la compra media es de 30 euros, por los 45 de las tarjetas habituales. «Podríamos decir que sustituye al efectivo», explica.

Más usuarios de Apple

Más datos: aunque Apple tiene una cuota de mercado de menos del 15% en España, son sus usuarios los que más pagan con el móvil: en el caso de Caixabank, el 65% de las operaciones se hacen con Apple Pay, y el 35%, con Samsung Pay. El 94% del total de las compras, además, se realizan dentro de España. El poder pagar de forma rápida con el smartphone depende de que el cliente tenga una tarjeta de entidades que tengan acuerdo con los diferentes sistemas de pago. Así, por ejemplo, Samsung Pay es aceptado ya en España por Abanca, Caixabank (e imaginbank), El Corte Inglés, Banco Sabadell (y Openbank), Santander y WiZink.

Mientras, Apple Pay está disponible en España para entidades como Bankinter, Caixabank, Caja Rural, Evo Bank, Santander y N26. Según fuentes de Apple, próximamente se sumarán a este servicio BancaMarch, Bankia, BBVA y Sabadell. Mientras, Android Pay solo está disponible para BBVA, Openbank y N26.