En el difícil camino hacia la llamada “nueva normalidad”, pocos sectores se enfrentan a mayores desafíos que el turismo. Por muchas razones, fue uno de los más golpeados por la pandemia de coronavirus y tendrá sin dudas más dificultades que otros para volver a niveles comparables a los de antes, según una información de 'Infobae'.

Para empezar, lo primero que debería de ocurrir es que los países reabran sus fronteras y normalicen el tráfico aéreo, que está prácticamente paralizado desde hace más de dos meses. Pero incluso cuando eso suceda, muchas personas no estarán dispuestas a viajar a otros países. Algunas, porque el impacto económico de la pandemia fue tan grande que se quedaron sin recursos para destinar al ocio. Otras, por temor a contagiarse o a quedar varados en otro país o en un crucero en caso de que haya un rebrote.

Conscientes del complejo escenario que tienen por delante, hay países, regiones y ciudades que decidieron pasar a la ofensiva. En lugar de esperar que los turistas vengan solos, están lanzando agresivas campañas para atraerlos ellos. Algunos, incluso, pagándoles para que los visiten. Estos son algunos.

Sicilia (Italia)

Es uno de los países más afectados por la pandemia en todo el planeta, con más de 33.000 muertes y de 230.000 casos confirmados. Si bien el mayor foco de contagio fue el norte, todo el país sufrió las consecuencias. Y en particular Sicilia, la gran isla ubicada al sur de la península, que encuentra en el turismo una de sus principales fuentes de ingresos.

“El 50% de la temporada ya está perdida”, decía a fines de abril Christian Del Bono, presidente de la federación de hoteleros de las Islas Eolie, un archipiélago volcánico en el mar Tirreno, cerca de Sicilia. “Nosotros vivimos de una monoeconomía, que es el turismo. La situación es dramática”, advertía entonces.

En este contexto, el gobierno siciliano anunció un ambicioso plan para atraer turistas. La isla está dispuesta a pagar hasta la mitad del costo de los vuelos y una noche de alojamiento para las personas que quieran visitarla por tres días, o dos noches para los que planeen una estancia de seis.

Manlio Messina, director de turismo de la isla, contó que se ha reservado un fondo de 75 millones de euros para impulsar la actividad turística, que está paralizada desde el 10 de marzo, cuando el país entró en cuarentena total. Los detalles del programa están aún en discusión y se anunciarán en las próximas semanas, pero Messina anticipó que, además de los beneficios en pasajes y hoteles, se piensa en la entrega de vales para diversas actividades culturales.

Cancún (México)

Con 107.000 habitaciones hoteleras, el estado Quintana Roo, donde se ubica Cancún, representa casi 13% de la oferta hotelera del país. Los números no alcanzan para describir el golpe que sufrió un sector que, en unas pocas semanas desde el comienzo de lo peor de la pandemia, pasó de más de 90% de ocupación a menos de 7 %.

A pesar de que México es el segundo país con mayor cantidad de muertes por coronavirus en América Latina, con más de 8.500, los hoteles, restaurantes, agencias de viajes y empresas turísticas del Caribe mexicano planean reabrir de manera escalonada a partir del 8 de junio. Los representantes del turismo del Caribe indicaron que lanzarán una campaña de promoción con toda clase de ofertas y concursos en redes sociales, con regalos de vacaciones pagadas.

Roberto Cintrón Gómez, dirigente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, anunció que, entre otras cosas, habrá un 2x1: a quienes reserven dos noches en sus lujosos hoteles podrían pagarles una.

El dirigente aclaró que el sector turismo del Caribe tiene que ser realista y no espera comenzar el 8 de junio con los mismos índices de ocupación que tenían, por ejemplo, en marzo.

“Esperemos que para julio o para agosto podamos tener unas ocupaciones de hasta el 50, 55 o quizá un 60%, hay que ser realistas y ver lo que está pasando con los destinos que nos proveen de esos turistas, hablando de las urbes, ciudades como Guadalajara, Ciudad de México y Monterrey”, agregó.

Japón

Después de semanas de enorme tranquilidad en comparación con otros países del mundo, que se enfrentaban a serias dificultades para lidiar con el coronavirus, Japón registró algunos brotes que pusieron a las autoridades en alerta y las llevaron a imponer el estado de emergencia en todo el archipiélago. Sin embargo, el primer ministro Shinzo Abe lo levantó este lunes tras una fuerte caída del número de nuevos casos.

Con 16.600 personas infectadas y 858 decesos, para una población de 126 millones de habitantes, el país está en condiciones de empezar a pensar en el futuro. Con eso en mente, el Gobierno anunció un plan de 12.500 millones de dólares para atraer turistas extranjeros, que podría incluir el pago de parte de los pasajes aéreos y del alojamiento.

Lo comunicó en una conferencia de prensa Hiroshi Tabata, de la Agencia de Turismo de Japón. De todas maneras, la propia Tabata aclaró que aún resta afinar varios detalles, porque aún no está claro cómo funcionará el programa ni cómo se decidirá qué gastos cubrir y a quiénes.

Bulgaria

Como en la mayoría de sus vecinos de Europa del Este, el coronavirus no impactó con fuerza en Bulgaria, que tiene apenas 2.400 casos y 134 muertes. No obstante, está sintiendo la parálisis de la economía global, especialmente en el turismo.

Es una nación que no dispone de los recursos de los países de Europa Occidental. Así que su oferta para los turistas es más humilde, aunque puede ser importante para incentivar los viajes domésticos.

Para atraer veraneantes a sus playas del Mar Negro, que tienen a Sunny Beach, la playa soleada, como su principal balneario, el Gobierno ofrecerá un servicio gratuito de sillas, mesas y tumbonas playeras. “Ya estamos totalmente preparados. De las 132 playas que han firmado contratos de arrendamiento y concesión, 17 serán libres”, anunció Nikolina Angelkova, Ministra de Turismo.

Chipre

Esta pequeña isla del Mediterráneo oriental, que apenas supera el millón de habitantes, necesita desesperadamente del turismo para sobrevivir. Con solo 17 muertes confirmadas por covid-19, y menos de mil casos, las autoridades están tratando de promocionar sus playas en el exterior para que regresen los visitantes.

En vez de ofrecer noches de hotel gratis para cualquiera, lo que decidió el gobierno es ocuparse enteramente de quienes tengan la mala suerte de contagiarse estando allí de vacaciones. “Estamos comprometidos a cuidar de todos los viajeros que den positivo durante su estancia, así como de sus familias y contactos cercanos”, dijo el gobierno en un comunicado.

En concreto, se hará cargo de todos sus gastos. Desde el la atención médica hasta el alojamiento y la comida. "El viajero sólo tendrá que asumir el costo de su traslado al aeropuerto y el vuelo de repatriación”, dice el documento.

Reino Unido

El coronavirus empezó a impactar un poco más tarde, pero le pegó con mucha fuerza al Reino Unido, que con más de 37.500 fallecidos, es el país con más muertos de Europa. Pero las estadísticas de las últimas semanas muestran una desaceleración sostenida de la tasa de contagios, lo que alienta a las autoridades a pensar en la recuperación de una economía que está devastada.

A diferencia de los otros países, el eje está puesto en atraer al turismo doméstico. La junta de turismo de Gran Bretaña evalúa ofrecer incentivos económicos a sus ciudadanos para que visiten algunos de sus destinos más populares en vez de ir a otro país.

"Para cada país, el arranque del mercado interno es realmente importante (...) Así que podríamos usar campañas de marketing o dar dinero directamente a la gente e incentivarla a pasar las vacaciones en casa”, afirmó Patricia Yates, directora de VisitBritain, en una entrevista con The Sun. De todos modos, aún están por definirse los pormenores de la iniciativa.