Panasonic anunció ayer el cierre de la fábrica de aspiradoras de Girona. La multinacional japonesa justificó la medida por la fuerte competencia mundial y por las pérdidas económicas acumuladas en los últimos años. La clausura de la factoría situada en Celr (Giron¨s), que dejará de producir a finales de diciembre, afecta a 216 trabajadores. La noticia fue recibida ayer sin demasiadas sorpresas ya que las últimas decisiones estratégicas de Matsushita Electric España (MAES), que comercializa la marca Panasonic, hacían prever este destino.

La firma resolvió en enero que la fabricación de un nuevo modelo de aspiradora se realizase en China, y no en Celr como estaba previsto inicialmente. Sin embargo, negó que esta determinación significase la clausura de la planta y pospuso hasta junio el debate sobre su futuro. Pero ha adelantado esa decisión. "Sólo durante el primer trimestre de este año estábamos acumulando pérdidas tres veces superiores a lo previsto", señaló ayer el jefe de recursos humanos de MAES, Joan Ramon Balagué.

Asímismo, añadió el representante de la empresa, que "arrastramos una deuda que asciende a 12 millones de euros durante los últimos cinco años".