Según el sector, al menos 15 millones de viviendas tienen tomas de corriente inseguras y una cifra similar de pisos presentan secciones peligrosas en el cableado de la instalación eléctrica. Otra situación problemáticas es la de las viviendas que tienen una potencia inferior o insuficiente para los electrodomésticos y aparataje con el que cuentan.

Además de los más de 7.000 incendios que se producen al año por causas eléctricas, los miembros de la plataforma que defiende estimular la reforma de instalaciones y advierten de que se registran otros 4.800 por descargas de corriente, relacionadas con deficiencias en cables o enchufes.

La eficiencia es clave. Enrique Valer recuerda que de cada kilovatio (KW) que se produce de electricidad solo se consume un tercio por parte de los consumidores finales. Eso se debe a las pérdidas que se producen tanto al generar la energía como al transformarla, transportarla y distribuirla.