Los 9.100 empleos creados en Aragón a lo largo del 2003 sólamente permitieron absorber a las 9.100 personas que se sumaron al mercado de trabajo en el mismo periodo en busca de un puesto de trabajo. De esta forma, el número de parados en la comunidad se mantuvo invariable respecto al 2002 con 32.300 personas. Así, la tasa de desempleo se situó a finales del cuarto trimestre en el 6,2% de la población activa, una décima menos que la registrada un año antes y la segunda más baja del país, después de Navarra.

Según la encuesta de población activa (EPA) que elabora el Instituto Nacional de Estadística, y que se hizo pública ayer, en la comunidad había había 521.400 personas en disposición de trabajar (activos) en el cuarto trimestre del 2003, 600 más que en el periodo anterior, que representaban el 52,48% de la población mayor de 16 años. De esta cantidad, 489.100 estaban trabajando, lo que supone una caída de 2.800 empleados respecto a finales de septiembre. Esta diferencia provocó un alza de 3.400 parados, el 11,73%, en el último trimestre del año.

EN ESPAÑA En el conjunto del país, los 484.700 empleos que se crearon a lo largo del pasado año no fueron suficientes para absorber a las 493.600 personas que se incorporaron al mercado laboral. Esta diferencia se tradujo en 8.900 nuevos desempleados --hasta 2.127.100 personas-- y una tasa de paro que llegó al 11,2%. Según la EPA, a finales del pasado año España contaba con cerca de 19 millones de personas en disposición de trabajar, 56.700 más que a finales de septiembre. De éstos, 16,8 millones estaban ocupados, lo que supone un aumento de 44.200 empleados. Pese a esta subida, el cuarto trimestre se cerró con un incremento del paro en 12.500 personas.

El vicepresidente económico del Gobierno, Rodrigo Rato, recordó que los datos del 2002 fueron peores porque arrojaron un aumento de 226.400 parados. También destacó que hay 200.000 hogares más donde todos sus miembros están trabajando y que el número de activos ha crecido en 1,5 millones en cuatro años, hasta alcanzar tasas "que nos acercan a niveles europeos".

Con estas cifras, "superiores a las que fijaba el plan de estabilidad y con una previsión de que se moderará el crecimiento de la población activa, podemos asegurar que el paro bajará en los próximos años y llegaremos a unas condiciones de pleno empleo en esta década", dijo un eufórico Rato. No obstante, el Gobierno reconoció que el ritmo de los contratos indefinidos se desaceleró en el último trimestre mientras que el de los temporales subió desde el 2,7% al 3,3%. Otro dato preocupante es el aumento de familias con todos sus miembros en paro (casi medio millón) y los 100.000 empleos de jóvenes que se han destruido, según destacó Jordi Sevilla, secretario de política económica del PSOE.