El descenso del paro en el segundo trimestre del año por debajo de la barrera psicológica de los seis millones supone un alivio para miles de familias y un signo positivo en el marco de la recesión de la economía, pero aún no consolida un cambio de tendencia en el mercado de trabajo.

La creación de empleo está directamente relacionada con la temporada de verano por lo que despega el sector servicios y sigue disminuyendo el empleo público. Mientras, desciende la población activa, especialmente extranjera, y se dispara el número de autónomos que no contratan mano de obra, pero que han optado por la solución del trabajo independiente tras ser despedidos como asalariados.

Desde hace meses, el Gobierno estaba confiado en que los resultados de la encuesta de población activa (EPA) del segundo trimestre de este año respaldaría su tesis de que se puede crear empleo pese a que la economía se encuentre plana, incluso manteniéndose la recesión. Es lo que ayer glosó la ministra de Empleo Fátima Báñez, aunque su colega de Economía, Luis de Guindos, considerara "totalmente inaceptable" la alta tasa de paro, que es del 26,26%, aunque sería superior (26,31%) sin el efecto estacional.

En el conjunto de España el paro ha bajado en 225.200 personas, que se quedan en 52.900 en términos desestacionalizados. Se han creado 149.000 empleos y se contabilizan 16.783.800 personas ocupadas, pero el incremento trimestral de la ocupación es similar al que se produjo en los mismos meses del 2011.

En todo caso, buena parte de estos puestos de trabajo creados son autoempleos ya que el 56,8% de la subida de la ocupación se debe a los autónomos.

Sin embargo, la comparación es menos ventajosa si se estudia la evolución del mercado de trabajo en el último año, que ha sido el primero en aplicarse la reforma laboral. En los 12 últimos meses el empleo se ha reducido en 633.500 personas.

Uno de los efectos negativos más notables de esta crisis es la caída de la población activa. Ha descendido en 76.100 personas en el segundo trimestre pero 349.100 en un año y deja el listón en 22.761.300, con el consiguiente efecto negativo en la potencial población de cotizantes a la Seguridad Social.

Las causas de esta caída son variadas pero destaca el aumento de la población en edad de trabajar que ya no busca empleo ante la falta de expectativas. Influye también que gran número de extranjeros están volviendo a sus países que origen.

CONTRATACIÓN Con todos estos elementos, la contratación realizada es temporal y parcial. De hecho, la tasa de temporalidad ha aumentado un punto en el trimestre. Además, los contratos indefinidos bajan en unos 50.000 mientras que los temporales triplican esta cantidad y superan los 162.000.

La situación no mejora en comparación con el segundo trimestre del 2012: disminuye el 5,3% la tasa de empleados a tiempo completo, mientras que los contratados a tiempo parcial crecen el 5,9%.

Solo los políticos con responsabilidades directas en el empleo --Báñez o el consejero Bono-- se mostraron muy optimistas hasta hablar de un "cambio de tendencia de fondo". Por el contrario, los sindicatos CCOO y UGT consideran que la EPA del segundo trimestre solo es un "pequeño respiro" a costa de más precariedad y con un notable deterioro de la calidad del empleo que repercutirá negativamente en el mercado cuando se recupere la economía.