General Motors va a verse obligado a poner a sus trabajadores de Alemania en paro técnico por el brexit, según apuntó la firma en un comunicado. Opel introducirá la medida en sus fábricas de Rüsselsheim y Eisenach, y su magnitud "dependerá fuertemente de las ventas de los modelos Insignia y Corsa en el Reino Unido", el principal mercado para ambos modelos. Estas dos factorías alemanas emplean respectivamente a 3.000 y 1.850 empleados. "El brexit, actualmente, es un asunto problemático para todos los que hacen negocios con el Reino Unido", continúa el comunicado. La firma, cuyos resultados se recuperaban tras años de vacas flacas, anticipó un efecto negativo del retroceso de la libra en sus cuentas. AGENCIAS