Tienen razón los dicen que el proceso electoral en Cepyme es enrevesado y sólo favorece los intereses oficialistas de Copyme, de la FEMZ y del propio Machín. Pero esto ha sido así desde hace 25 años. Que hoy se haya dado carpetazo a una parte de esa historia y se inicie otra en la que no se requieren ni intrigas ni favores, debe ser bienvenido. Aunque hace falta, en una segunda y cercana etapa, diálogo, más transparencia, aires nuevos y otros estatutos. *Periodista