El grupo cooperativo Pastores ha logrado salvar el difícil 2020 con el mismo volumen de actividad y el resultado positivo que registró en el año anterior, con lo que consiguió sortear el impacto negativo que ha tenido la pandemia en el sector ovino, sobre todo por el desplome de la demanda del canal de hostelería. A pesar de ello, incrementó un 0,10% la cantidad de carne de cordero comercializada, hasta alcanzar los 4.791,8 toneladas, prácticamente la misma cantidad que en el 2019 (5.000 kilos más).

En el ámbito financiero, obtuvo un resultado consolidado positivo de 57.940 euros. El balance de Oviaragón-Pastores está además totalmente equilibrado con un fondo de maniobra amplio. «El objetivo como cooperativa es en cualquier caso incrementar la rentabilidad de sus socios ganaderos, garantizando los mejores precios de compra posibles, los servicios y la viabilidad del grupo», destacaron desde la compañía, que celebró ayer telemáticamente la asamblea general de socios, en la que se aprobaron las cuentas anuales y el informe de gestión.

El notable descenso de actividad, obligada por las limitaciones de la crisis sanitaria, de un 25% del canal hostelería a nivel nacional y de un 40% a nivel internacional (centrada principalmente en la marca Agnei Ibérico), ha podido contrarrestarse con los incrementos del 3,3% de la gama de cordero envasado y fileteado para supermercados e hipermercado y de un 115% en los menudos de cordero.

El 2020 estuvo condicionado por la crisis sanitaria global y desde el primer momento la dirección de Pastores «tuvo que ser ágil en la toma de decisiones, adaptándose con rapidez a la nueva situación para minimizar el impacto negativo que se preveía». Los meses de marzo y abril fueron especialmente complicados para el ovino nacional, con un descenso notable del consumo por el cierre de la hostelería y el turismo principalmente, en el mayor pico de producción a las puertas de la Semana Santa.

Un año de retos

En este entorno de incertidumbre, el grupo cooperativo afrontó cuatro grandes retos. El primero, cumplir con el compromiso social de suministrar alimentos a la población de una manera segura y responsable. El segundo, garantizar la recogida de los corderos a los socios ganaderos cuando la demanda estaba bajo mínimos, pagando además unos precios superiores a la media del mercado en ese momento.

También tuvo que asegurar la actividad y los servicios a los socios en las diferentes áreas, por ejemplo, fletando un avión de esquiladores uruguayos, junto con otras empresas del sector, para garantizar el esquileo de todas las ovejas, que se había complicado por el cierre del país.

Otro de los desafíos del complicado año 2020 fue reorientar parte de las ventas a otros canales y productos. Con el cierre de restaurantes a nivel nacional y mundial o el acusado descenso de ventas en el medio rural por los confinamientos y la ausencia de celebraciones populares, la actividad comercial tuvo que diversificarse para mantener el volumen.

Mejora de la rentabilidad

De los servicios para ganaderos de ovino que ofrece Oviaragón destaca la asesoría de mejora de la rentabilidad de las explotaciones que realiza el equipo veterinario y que atendió en el 2020 a 379 explotaciones. El 78% de todos los socios de más de 250 ovejas ha puesto en marcha, además, alguno de los programas recomendados para ser más eficientes: control de mamitis, testaje de machos o detección de ovejas improductivas.

En la sección de suministros ganaderos es reseñable el crecimiento del 25,82% del volumen comercializado de pienso Ovirum para corderos, con una apuesta comercial activa que alcanza a 655 clientes. El esquileo que tanto se complicó al inicio de la pandemia, pudo desarrollarse finalmente de manera correcta, esquilando prácticamente al mismo número de ovejas que en 2019.

Inversiones en el 2020

En el 2020 se ejecutaron las inversiones aprobadas por 4 millones de euros: la ampliación de la explotación de ovino de leche de Perales del Alfambra para 1.000 ovejas y habilitación de la quesería; la construcción y adecuación de un edificio de dos plantas de 800 m2 cada una dedicadas a las actividades de menudos, congelado y productos lácteos; y el reacondicionamiento de las dos fábricas RUM de alimentación animal.

Pastores Grupo Cooperativo es el resultado de 40 años de trabajo y creencia en el cooperativismo desde que 25 ganaderos fundaron en 1981 la primigenia Carne Aragón. Actualmente la integran 700 ganaderos de ovino aragoneses y de provincias limítrofes, con un volumen de 400.000 ovejas, criadas en 400 pueblos y que pastorean 1.000.000 de hectáreas de cultivos y bosque.