La reunión entre los sindicatos de estibadores y la patronal Anesco de este jueves quedó bloqueada apenas una hora y media después de su inicio, al presentar la representación de las empresas una propuesta que "choca frontalmente" con el objetivo del mantenimiento del empleo e "imposibilita el acuerdo". Así lo indicó al término de la reunión el dirigente de Coordinadora de Trabajadores del Mar, Antolín Goya, quien indicó que las empresas habían planteado "cambiar prácticamente todo el convenio colectivo del sector".

Anesco considera necesario permitir jornadas laborales 12 horas seguidas y se niega a garantizar la subrogación con las mismas condiciones actuales al 100% de los trabajadores actuales. Considera que es el momento de que cada empresa calcule si tiene necesidad de recortes de plantilla. En la práctica, la patronal quiere aprovechar la oportunidad que brinda el marco legal europeo para poder contratar trabajadores en empresas de trabajo temporal en los momentos con puntas de trabajo elevadas.

PROPUESTAS

En concreto, la patronal pide que las empresas puedan acometer ajustes mediante prejubilaciones forzosas, bajas voluntarias y las iniciativas que fueran necesarias, que estarán "sufragadas por el Estado". En esta línea, plantea un plan de bajas voluntarias "para que los trabajadores puedan rescindir voluntariamente su contrato por razón de su edad o los perjuicios que se deriven" de la reforma del sector. A este plan podrán acogerse los empleados que tengan al menos 50 años, que podrán retirarse con el 70% del salario. En cuanto a las medidas de ajuste de plantilla previas a cualquier ajuste posterior, la patronal propone "prejubilaciones forzosas para todos los trabajadores que cumplan los requisitos para cobrar el 100% de la jubilación". La dureza de la posición de la patronal choca con el carácter más dialogante mostrado por algunas empresas del sector durante todo el conflicto.

CONFLICTO Y SOLUCIÓN

La propuesta presentada este jueves por la patronal es la tercera que se pone encima de la mesa de negociación en una semana, tras la planteada por el Gobierno el pasado miércoles día 15 y la realizada por los sindicatos de estibadores este martes día 21. El grueso del conflicto no es otro que la distribución de los costes económicos y sociales del futuro marco legal del sector. Mientras los trabajadores exigen que se asegure el puesto de trabajo de los actuales estibadores, el Gobierno advierte de que el futuro marco legal no puede mantener el monopolio de la contratación. En opinión de los sindicatos, la alternativa patronal debería facilitar el compromiso sin fisuras con las actuales plantillas mediante un convenio colectivo sectorial con parámetros similares a los actuales. La patronal desea aprovechar la situación para alcanzar mayores cotas de liberalización en la contratación que permita un recorte de salarios para futuros trabajadores del sector y especialmente flexibilidad para contratar cuando se producen puntas de trabajo.

Para Goya, "el Gobierno, al asegurar que no se puede garantizar por ley la subrogación de los trabajadores, ha dado una oportunidad de oro a las empresas", que dicen que "solo si los sindicatos cumplen lo que proponen, plantearán a las empresas si subrogan o no a los estibadores". De su lado, el director gerente de Anesco, Pedro García, se limitó a indicar que con su contrapropuesta, las empresas buscan garantizar que "cuentan con la dirección y organización efectiva de sus trabajos", informa Europa Press.