Aunque Luisa Fernanda Rudi, de momento, parece hacer oídos sordos, el PSOE aragonés insiste en que el Gobierno de Aragón debe ser "más proactivo y sensible" con los parados de la comunidad. Ayer se reunió con los representantes de los empresarios para pedir "un gran pacto por el empleo" --en el que esta vez incluyó también a la administración local, además de agentes sociales y partidos políticos--, después de hacer lo propio con los sindicatos el pasado día 7. Todos coincidieron en mostrar su preocupación por el elevado desempleo y la destrucción de tejido productivo, pero también quedaron en evidencia puntos de vista contrapuestos: mientras el presidente de la patronal, Fernando Callizo, opinó que este año se creará empleo "de forma lenta" en Aragón, el secretario general de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, afirmó que eso será "difícil, en el mejor de los casos".

El líder del PSOE resaltó la negativa evolución del sector industrial aragonés, "porque de él depende el 22% del PIB y vinculado a él está buena parte parte del sector servicios y la I+D+i". En los dos últimos años, se han destruido 19.000 empleos, a un ritmo doble que en el resto del país, afirmó. "El problema es muy grave ya y si no hay una reacción fulminante, fuerte e inteligente de toda la sociedad aragonesa, me temo que la situación se va a cronificar y las secuelas del paro van a ser cada vez mayores", añadió.

Lambán señaló que el convenio con el Banco Europeo de Inversiones (BEI) es "una buena iniciativa pero a todas luces insuficiente" para hacer frente a "uno de los principales problemas que tiene el sector productivo aragonés, la falta de financiación". En este sentido, Callizo destacó que el hecho de que en los tres o cuatro primeros meses se hayan agotado los 200 millones "ratifica la reivindicación" que las organizaciones empresariales llevan haciendo muchos años. "Las entidades financieras están culminando su proceso de reestructuración, que era absolutamente imprescindible, y se está empezando a abrir ese grifo, pero es necesario que lo haga con más rapidez", subrayó. Callizo también elogió la reforma laboral, que, en su opinión, "ha aportado la flexibilidad que necesitan las empresas".

Aurelio López de Hita, presidente de Cepyme, pidió "un paquete de medidas a medio plazo que incentiven el consumo, que faciliten la creación de empresas y que aminoren la presión fiscal, que es horrible y desmesurada en este momento". Asimismo, abogó por "recuperar la confianza" como solución, "pero es muy difícil porque ni se improvisa ni se puede imponer".