El presidente del Círculo de Economía, Antoni Brufau, emplazó ayer al Gobierno a acometer un nuevo impulso político, pero sin olvidar la gestión económica en un momento en el que España se encuentra "en tránsito hacia un nuevo modelo de competitividad". Durante el discurso de clausura, ante la vicepresidenta primera del ejecutivo socialista, María Teresa Fernández de la Vega, Brufau, en nombre del foro económico que representa, apeló a recuperar el consenso y el diálogo que marcaron el inicio de la democracia para acometer los proyectos como la reforma de la Constitución y de los estatutos de autonomía, así como de mejora de la competitividad.

El Círculo admite "el derecho a mejorar el autogobierno de las comunidades", pero éste, dijo Brufau, "se ha de conjugar con la solidaridad y cohesión del conjunto del Estado español". Brufau pidió "serenidad" a la hora de afrontar un debate que consideró "la novedad respecto al anterior ciclo político".

El foro de opinión es optimista ante el resultado de la modificación de los estatutos de autonomía, "ya que contamos --dijo-- con una sociedad más madura, más preparada y mucho más sólida económicamente de la que tuvo que consumar el pacto constitucional". El peligro que, según el Círculo, supone este proceso es que la agenda política desplace a la económica. En palabras de Brufau: "Puede comportar un riesgo: el olvido de la gestión económica".

PAIS MULTIPOLAR El presidente del Círculo defendió una apuesta "por una España multipolar en lo económico", que debe reflejarse, añadió, "en el sistema de transporte y comunicaciones; en las inversiones públicas en los centros de I+D; en la localización de organismos estatales fuera de Madrid, en especial de las agencias reguladoras; o en la ubicación de empresas públicas".

En opinión de Brufau, "si bien la dinámica de la globalización puede favorecer los procesos de concentración, las políticas públicas no han de reforzar esta tendencia". Este cambio hacia una España descentralizada se justifica, a juicio del Círculo, por los resultados de las últimas elecciones con un Congreso "que da cabida a partidos nacionalistas o regionalistas de Aragón, Canarias, Cataluña, Galicia, Navarra y Euskadi".

Con un tono marcadamente político, Fernández de la Vega, que clausuró las sesiones que estuvieron centradas en la globalización, aseguró que su Gobierno llevará a cabo una acción "tenaz" para impulsar la "segunda gran modernización de España". Anunció que dentro de 15 días el Gobierno suscribirá un documento marco con los sindicatos y las patronales sobre relaciones laborales que abordará aspectos de la temporalidad, de la Seguridad Social y la negociación colectiva.